Un año nuevo llegó y con él nace la contienda presidencial. Los saludos y mensaje que grabaron los dirigentes políticos para este comienzo de año anuncian la largada de una campaña que promete durar no menos de diez meses. Además del discurso de Cristina Fernández, que se transmitió por cadena nacional, diversos funcionarios del Gobierno y líderes opositores aprovecharon para entremezclar saludos con mensajes electorales. El más explícito fue Ricardo Alfonsín, que grabó algo muy similar a un spot de campaña en el que se presentó como virtual candidato a presidente. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, llamó a consolidar en 2011 un “modelo sin excluidos”. Más errático, Mauricio Macri grabó un video para su tropa y sorprendió con su originalidad cuando dieron las doce: “¡Feliz Año Nuevo! Por un gran 2011 para todos”.

Luego de la medianoche de ayer, Fernández escribió en su Twitter una mezcla de buenos deseos para el año que comienza y de posicionamientos políticos. “Deseo de todo corazón que tengan un excelente año 2011. Con paz, trabajo y posibilidades de estudio para nuestros hijos, sin distinción”, pidió el jefe de Gabinete. “Convencido de acompañar a CFK en la consolidación de este modelo sin excluidos ni apaleados, sin hambre y con trabajo digno para todos”, afirmó el ministro coordinador. “Un país donde –como hubiera dicho Pancho Ramírez– naides sea más que naides. Lo mejor para todos”, culminó. Por su parte, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, twitteó: “Somos protagonistas de una transformación revolucionaria que debe profundizarse en el 2011. Sigamos trabajando juntos por un país para todos!!!”.

El canciller Héctor Timerman trató de no quedarse atrás: “Voy a levantar tres copas. Por mi familia, por una Argentina abierta e inclusiva para todos y por Néstor. Feliz año y que el 2011 sea de unión”, brindó. “¿Tres solas? Vas a estar medido. Dejame dudar....”, lo gastó el kirchnerista Julio Piumato. El titular del gremio de los judiciales aseguró que “iniciamos 2011 a paso de vencedores con Cristina Fernández”. El jefe del bloque kirchnerista en la Legislatura, Juan Cabandié, estuvo algo más melancólico: “Feliz 2011 para todos. Recordemos al gran patriota contemporáneo, Néstor”. Así cumplió con el pedido de la Presidenta de recordar al ex mandatario en los brindis.

En tanto, entre los opositores se destacó Alfonsín, que difundió un spot que no guarda demasiadas diferencias con los que se verán en la campaña (incluso, para no dejar dudas, cierra con un eslogan: “2011. Alfonsín”). Allí el dirigente aparece en primer plano, tras un fondo de árboles y verde, dice con convicción: “Se termina un año difícil por cierto, pero en el mismo momento exacto en que algo se termina otra nueva cosa comienza. Esta es la buena noticia”. “Comienza el 2011, un año de cambios, de elecciones, de decisiones. Un momento en que la gente tiene la responsabilidad de elegir, de elegir lo que quiere para ella y sus hijos, de elegir la Argentina que sueña”, poetiza Alfonsín, quien hace eje en el “cambio” para su campaña de este año: “No le tengamos miedo al cambio. Más miedo da que las cosas sigan así: que la intolerancia salga victoriosa, que el desempleo, la inseguridad, la inflación, la mentira, la manipulación, que los miedos le ganen todos los días a la ilusión”.

En el spot, así como en el discurso de lanzamiento de su precandidatura presidencial, Alfonsín intenta alejarse de la crítica de que nunca gestionó ningún gobierno: “Comienza el 2011 y me encuentro preparado y listo para dirigir este desafío, tengo las ganas, la fuerza, el equipo y la preparación para hacerlo”. Tras mencionar los “equipos” del radicalismo, el diputado no dejó de traer en su ayuda el recuerdo de su padre Raúl Alfonsín, que será claramente otro de los tópicos de su discurso electoral: “Mi padre llevó la Argentina a la democracia. Nosotros la vamos a llevar a donde tiene que estar”.

Al lado del spot de Alfonsín, el mensaje de fin de año de Macri se muestra estudiadamente casual. Se lo ve sentado en un despacho de Bolívar 1, con luz ambiente y una cámara en un ángulo inferior. El jefe de Gobierno titubea, como en un discurso improvisado de ocasión (similar a los que viene grabando desde el comienzo de la gestión para el blog Aire y Luz). “Termina un año lleno de actividad, lleno de trabajo”, asegura el líder de PRO, que luego frunce el ceño: “Con sus ideas y sus vueltas”. “Me ha servido para reconfirmar que tenemos un gran equipo”, les regaló a sus seguidores. “Estamos llevando a cabo el sueño por el que nos reunimos en el PRO: ayudar a que la gente sea más feliz”, filosofó.

“Les quiero pedir que renovemos el compromiso una vez más para 2011”, les encargó para este año, en el que debe decidir si va por la reelección en la Ciudad o si persevera en su candidatura presidencial. “La Argentina merece un mejor futuro. Merecemos vivir mejor, merecemos ser más felices. Vamos a llevar nuestra propuesta para la Argentina mejor”, se encamina a la contienda nacional, ma non troppo. Los dirigentes del PRO siguieron en Twitter en esa misma onda amor y paz que su líder: “Mi deseo de un nuevo año 2011 con menos división y más convivencia. Que la paz libere nuevas energías para crear progreso”, propuso el peronista Cristian Ritondo.

“Que 2011 sea un año de reencuentro, concordia y tolerancia. Y que los sueños de paz se hagan realidad”, profundizó el camino el ministro de Educación, Esteban Bullrich. “Para aquellos con los que concuerdo y con los que desacuerdo, van mis mejores deseos para 2011. Por un país justo y más igualitario, salud!!!”, brindó la diputada Laura Alonso, pero luego dejó una admonición para una madrugada del 10 de enero donde los signos de admiración se multiplicaban con el paso de las horas: “Descorchen pero no manejen si tomaron!!!!”.

En tanto, el candidato a gobernador bonaerense Francisco de Narváez reveló con la brevedad de un haiku su deseo findeañero: “Transformación, es mi deseo para 2011, será un gran año. Muchas felicidades para todos!”. El ex titular del Banco Central Martín Redrado siguió su senda cuasi oriental: “Deseo que juntos con diálogo, ideas y equipos construyamos un país más justo con oportunidades de crecimiento para todos. Que 2011 sea tu año”. Tampoco se privó de hacer su balance el presidente la CRA, Mario Llambías, quien cuestionó todas las políticas del gobierno nacional y sostuvo que las cosas que salieron bien fueron “a pesar del Gobierno”. “Como el Cristianismo lo hace en cada Navidad, debemos renovar nuestra fe. Espero un 2011 muy difícil pero con mucha esperanza”, concluyó el integrante de la Mesa de Enlace, que amenaza con volver este año.

En tanto, el líder de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, dejó algunas reflexiones tras una reunión que tuvo en las vísperas con Vilma Ibarra, Gabriela Cerruti y Gonzalo Ruanova. “Vamos a explorar la posibilidad de llevar una propuesta común con otros partidos y referentes para que el 2011 sea el último año del gobierno conservador e ineficiente de Mauricio Macri en la Ciudad”, señaló Sabbatella junto a sus dirigentes porteños. El ex intendente de Morón, que se prepara para competir por la gobernación bonaerense, advirtió que en la ciudad “intentaremos que esa alternativa se dé en primera vuelta y, si no resulta posible, lo haremos en el balotage”.

“Envío un afectuoso saludo de año nuevo a todos los que conforman nuestro espacio y a todos los que desean cambiar Argentina”, twitteó al final del año el dirigente de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas. Unos días antes, Solanas también había recurrido al YouTube –como Macri y Alfonsín– para dejar un saludo de fin de año. Allí profetizó que “un nuevo ciclo comienza, una renovación de las autoridades”. “La mitad de la Argentina quiere un cambio, nuevas ideas que no están dentro del bipartidismo”, advirtió. En particular, llamó a la juventud “a no dejarse correr por las encuestas ni por el sentimiento de derrota que tiene gran parte de los ciudadanos”.