El canciller Héctor Timerman se reunirá hoy con su par de Uruguay, Luis Almagro, y entre otros temas analizarán la instalación de una planta de celulosa a la vera del Río de la Plata, cuya autorización ambiental fue anunciada por el país vecino. Almagro se encontrará con Timerman desde las 10, en el Palacio San Martín, para explicarle los pormenores del proyecto, con la intención de evitar que el tema pueda tener una escalada similar al conflicto que tuvo la instalación de la empresa Botnia. En la Cancillería argentina se mostraron cautelosos ante la visita y aclararon que si el proyecto encabezado por el consorcio Montes del Plata es el mismo que había sido presentado por la firma Ence en 2006, “no hay problemas”.

Timerman explicó que el encuentro previsto con Almagro se acordó luego de una comunicación que mantuvo con el presidente uruguayo José “Pepe” Mujica, quien le confirmó la puesta en marcha de los trabajos para instalar la nueva central para el tratamiento de pasta de celulosa. De la reunión para tratar el megaemprendimiento también tiene previsto participar el ministro oriental de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman. El encuentro entre ambos cancilleres finalizará con una conferencia de prensa en el hall de entrada del Palacio San Martín, donde de manera conjunta los dos diplomáticos darán a conocer las conclusiones de la reunión. Desde que se dio a conocer el pasado martes la autorización ambiental por parte del Uruguay, se especuló con la postura que podría llegar a adoptar la Argentina con relación a la nueva pastera, cuyas dimensiones y capacidad de producción se anuncian mayores a las que tiene la actual UPM. La conferencia de prensa será el primer pronunciamiento oficial de nuestro país con respecto al tema.

Desde la Cancillería argentina habían anticipado que esperaban la decisión del Uruguay, pero que no conocían los detalles del proyecto. En este sentido, se aseguró que “si es el mismo de 2006, entonces no hay problemas”, en alusión al plan original promovido por la empresa Ence que finalmente desistió de instalarse junto a Botnia, en Fray Bentos. Como parte del acuerdo político que permitió destrabar el conflicto en aquel momento, la Argentina había aceptado la instalación de la pastera en Punta Pereira, cercana a la localidad de Conchillas, con lo que no se prevé que pueda haber una marcha atrás con el anuncio ante una objeción de nuestro país.