La relación bilateral entre Argentina y Brasil continuará por la misma senda. El canciller Héctor Timerman anunció ayer que se conformará junto a los brasileños una comisión para estudiar la forma “de salir juntos al mundo a vender sus productos con valor agregado”, luego de reunirse con su par, Antonio Patriota, en su primera visita al país. Patriota fue recibido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Casa Rosada y antes había almorzado con varios ministros del gabinete para afinar la agenda que tendrán las presidentas en la visita que hará Dilma Rousseff a Buenos Aires el 31 de enero.

Después de la reunión que mantuvieron ambos cancilleres con la Presidenta, Timerman remarcó que “profundizar las relaciones con Brasil es el proceso más importante que lleva la Argentina”. Por ello, su par brasileño también explicó que “con la Presidenta coincidimos en que es un momento de gran potencial para ambos países, con tasas de crecimiento muy altas y con superávit en ambos países que estamos dispuestos a aprovecharlo” y como ejemplo destacó que el intercambio comercial “alcanzó niveles de crecimiento sin precedentes” el año pasado.

La visita de Patriota es anticipatoria de la visita que realizará la semana que viene el ministro de Defensa, Nelson Jobim, y la que el último día del mes hará Rousseff, en lo que será su primer viaje al exterior como presidenta de Brasil.

Así, anunciaron el acuerdo de un mecanismo para mantener reuniones cada 90 días. Además anticiparon que se estaba trabajando en “la conformación de equipos de trabajo conjunto” de ambas cancillerías. Uno para monitorear el comercio bilateral y otro para una comisión que evalúe de qué forma comienzan a viajar por el mundo de manera conjunta para “vender productos con valor agregado”. Pero las asimetrías entre ambos países y algunos problemas comerciales también fueron abordados por Patriota, quien aseguró que “nuestra decisión es responder a los problemas con más integración: mirar el cuadro grande y no detenerse en los detalles pequeños”.

En la reunión con Timerman –preparatoria para la visita de Rousseff– aceitaron el próximo encuentro entre ambas mandatarias. Luego la audiencia con CFK se extendió casi una hora a la tarde. En tal sentido, Timerman señaló que la presidenta de Brasil será recibida “como una amiga de la Argentina. El camino iniciado en el 2003 por Néstor (Kirchner) y (Luiz Inácio) Lula da Silva es sin retorno, es el modelo de integración que queremos para la Argentina”.

A su lado, en una conferencia conjunta, el canciller Patriota reforzó los dichos del ministro argentino y agregó que en las dos reuniones se habló además de “combustibles y energía” y remarcó que los dos países compartían la idea de profundizar los lazos y lograr “mas integración, más comercio y más participación de sectores privados”.

Timerman recibió por la mañana a Patriota en la sede de la cancillería en el Palacio San Martín, y después lo agasajó con un almuerzo al que asistieron varios de los ministros del gabinete nacional. Después, el brasileño mantuvo un encuentro con el ministro de Planificación, Julio De Vido, antes de ser recibido por la Presidenta.

Con De Vido analizaron la integración energética de los dos países en proyectos como “la construcción de la hidroeléctrica de Garabí y la cooperación nuclear”, además de “la vinculación física y el intercambio de experiencias en materia de vivienda social”. Entre otros temas el aumento de las frecuencias aéreas de interconexión del transporte aerocomercial, la estrategia conjunta de puesta en marcha del sistema de TV Digital, y las inversiones brasileñas en el sector minero argentino”, también formaron parte de la agenda.

El funcionario brasileño celebró que Argentina asuma la presidencia del G-77 al señalar que se “podrá trabajar para que haya una relación más productiva en la comunidad internacional, de manera amplia” y donde se escuche la voz de “muchos países que no pueden representar sus puntos de vista”.