EL PAíS
› PARTICIPARON 5800 MOVIMIENTOS DE 156 PAISES Y MAS DE CIEN MIL PERSONAS
Porto Alegre despidió al Foro Social
La tercera edición del Foro Social Mundial culminó ayer tras cinco días de agitada actividad sin documento único, para no coartar la diversidad, pero con un claro pronunciamiento contra la guerra, el ALCA y la globalización neoliberal. El año que viene la reunión se hará en la India.
› Por Eduardo Tagliaferro
Página/12
en Brasil
Desde Porto Alegre
“Nacimos como anti Davos y hoy Davos es anti Porto Alegre”, expresó ayer Cándido Grzybowski, encargado de cerrar oficialmente esta reunión del III Foro Social Mundial de Porto Alegre. “Hemos conseguido deslegitimar el neoliberalismo ante la opinión pública mundial –agregó–, aunque estamos lejos de una victoria traducida en nuevas políticas macroeconómicas y sociales en el mundo.” A diferencia de las anteriores ediciones del Foro, no hubo acto de cierre. Mientras los movimientos sociales formulaban sus propios balances en los talleres, los organizadores eligieron la realización de una conferencia de prensa para dar sus puntos de vista, poner sobre la mesa algunas de las dudas que los propios participantes formularon a lo largo de estos cinco días e invitaron a todos a marchar hacia la India, próxima sede del IV Foro. Esta vez tampoco hubo un documento final para no limitar la diversidad. Sin embargo las coincidencias fueron totales en la oposición a la guerra y a la creación del ALCA. Por lo pronto se organizó una agenda de movilizaciones en todo el mundo que comenzará este 15 de febrero para oponerse a la guerra contra Irak. El final fue con música: “Tengo tantos hermanos que no los puedo contar y una hermana muy hermosa que se llama Libertad”, cantaba Joselena, una cantante brasileña que puso a capella todo su esmero en cantar en español la milonga de Atahualpa Yupanqui. Después, “Gracias a la vida”, pero ya el público había comenzado a abandonar el recinto.
El crecimiento cuantitativo del Foro fue uno de los puntos destacados. A la hora de las conclusiones los organizadores prefirieron poner el acento en que “el crecimiento es una ola mundial que está formando una nueva ciudadanía”. Hablando de organizaciones y de diversidad recordaron que participaron unos 5800 movimientos procedentes de unos 156 países. Una demostración de esta masiva participación fue la cantidad de talleres de los más diversos temas, desde un Foro Mundial de la Diversidad Sexual, hasta otro sobre la paz en Medio Oriente donde participaron pacifistas israelíes y palestinos que firmaron un acuerdo de paz sobre la base de convertir a Jerusalén en la capital de dos estados, uno palestino y otro israelí, respetando las fronteras de 1967. Al finalizar el taller, los delegados palestinos y judíos se fundieron en un abrazo.
Para el comité internacional del FSM, en lo político también tuvieron una gran victoria. “Nacimos como anti Davos y hoy Davos es anti Porto Alegre”, precisaron para demostrar que la inversión de la carga muestra la identidad propia que tiene el movimiento contra la globalización neoliberal.
Desde el escenario los organizadores hablaban frente a una multitud compuesta por periodistas y también por algunos delegados que se acercaron a escuchar a la dirección del FSM. Los números también son escalofriantes. “Los 4094 periodistas que, representando a 1423 medios, se acreditaron para el III Foro Social Mundial demuestra que aquí hubo más periodistas que durante la última copa del mundo de fútbol en Japón”, indicaron.
“Nos dicen utópicos y en verdad no tenemos miedo de decir que somos soñadores”, repetían los organizadores, que sin embargo tuvieron un espacio para reflexionar sobre la diversidad, un elemento que reivindicaron pero que señalaron esperaban no fuera diluyendo el funcionamiento del FSM.
El comité organizador evaluó que desde el comienzo del primer Foro a la actualidad muchas cosas habían cambiado en la agenda internacional y también en las realidades políticas. Sin embargo señalaron con realismo que “está lejos que nuestro triunfo moral devenga en nuevas políticas gubernamentales”.
A esa altura se vieron obligados a redefinir al Foro y no dudaron en calificarlo como “una usina de ideas”. Palabras más, palabras menos, algosimilar a lo que Tubal Páez, periodista y diputado cubano, precisó en una entrevista con el Observatorio Social de Medios de la UTPBA. Reflexionando sobre la diversidad de participantes del FSM, Páez sostuvo que “lo primero que tienen que hacer los hombres para articular cualquier posibilidad de cambio es poder comunicarse, reflexionar. La humanidad, los hombres, necesitan una colina, un lugar donde meditar y donde pensar sobre lo que hemos hecho, qué podemos hacer y adónde podemos ir”.
Al igual que en los anteriores, no hubo una declaración final, ya que la carta de principios del movimiento, que ayer fue citada para ejemplificar algunas decisiones, no lo contempla, tal vez por respeto a esa misma diversidad sobre la que hoy largamente hablaron los organizadores. En cambio, se vieron obligados a fundamentar la realización del próximo Foro en la India. “Necesitamos más Africa y más Asia en el Foro. Precisamos de aquella parte del mundo. Sin la voz de esos continentes no podremos cambiar el mundo. Por eso el próximo encuentro será en la India. Necesitamos expandir una ola de nueva ciudadanía en esos pueblos.”
No son pocos los que temen que el evento se diluya en su viaje a la India y hasta hay quienes temen que se vaya apagando la voz de los movimientos contra la globalización neoliberal. El 2005, fecha de la nueva cita en Porto Alegre, parece muy lejana para un mundo que cuenta las horas para el comienzo de una aventura difícil de imaginar, como puede ser la guerra en Irak. Repitiendo la cita de un político brasileño, los organizadores sostuvieron que “quien no piensa grande no hará cosas grandes”. Por eso aceptaron “el desafío”, dijeron.
Desde el escenario, vecinos de Porto Alegre exhibieron un trozo de mármol tallado que llevarán a la India. Comenzó con el primer Foro pero se fue repitiendo año tras año la conformación de un enorme mural en el que se van apilando las piedras con distintas inscripciones que trae cada uno de los participantes. Así, con la firma e inscripciones de los lugares más remotos del planeta surge un collage en el que negros, blancos, árabes, judíos, mujeres, trabajadores, desempleados, homosexuales y todos los grupos que sufren la presión del modelo neoliberal dicen presente.
“Repudiamos cualquier forma de pensamiento único. Fuimos formados, sobre todo los que procedemos de la izquierda, en la intolerancia con nuestras diferencias”, afirmó uno de los miembros del comité para que no quedaran dudas. Será en la India el año que viene, pero ya están pensados varios encuentros continentales y también la realización de Foros Temáticos para enfrentar algunos problemas urgentes. Habrá próximos encuentros en Cartagena de Indias, Colombia, y nadie lo dijo pero quedó flotando en el aire la posibilidad de un encuentro de emergencia el día que la guerra enmudezca a la humanidad.
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