Mauricio Macri no tacha la doble. El jefe de Gobierno está analizando nuevamente con su mesa chica la posibilidad de presentarse en la ciudad de Buenos Aires y luego como candidato a presidente. “Si me toca en la ciudad, lo haré en la ciudad. Si me toca en la Nación, lo haré en la Nación”, blanqueó el líder del PRO, al tiempo que afirmó que es un “firme precandidato a presidente”. En la conducción del PRO, varios dirigentes apoyan la doble candidatura –con Horacio Rodríguez Larreta a la cabeza– aunque otros se oponen, como Gabriela Michetti.

Sobre las elecciones porteñas, a las que aún no les puso fecha, Macri aseguró que serán “entre junio y agosto”. Previamente, había dicho que iban a ser entre julio y agosto, por lo que ahora sumó la posibilidad de que sean junto con las de comunas, el 5 de junio. Antes, amenazó con adelantarlas a marzo si no le aprobaban el Presupuesto (cosa que no ocurrió). Y, previo a eso, que las iba a unificar con las nacionales para ahorrarles costos a los vecinos. En las discusiones actuales, en el comando de campaña, todavía figura la posibilidad de que sean a fines de abril.

“Mi postura es que Mauricio Macri tiene que ser candidato a jefe de Gobierno y luego candidato a presidente de la Nación. En el espacio, lo que no se discute es la postulación de Mauricio a presidente. La discusión es sobre la candidatura en la Capital”, comentó a Página/12 el coordinador nacional de la campaña de Macri, Emilio Monzó.

No es el único de la mesa chica que ve con buenos ojos la posibilidad de una doble candidatura. También piensa en esa posibilidad su jefe de campaña, Humberto Schiavoni, de vacaciones por estos días. Otro interesado en que Macri se presente en la Capital es su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, quien vería así mejorar sus chances de sacar de carrera a Michetti y ocupar el lugar de vice en la fórmula. En los mentideros del PRO se especula con la idea de que Macri gane en Capital, compita por la presidencia, luego renuncie en la Ciudad y Larreta se quede con el cargo de jefe de Gobierno. Otros macristas, más despiadados, dicen que “es su única posibilidad de ocupar ese lugar”.

En la misma idea de una doble candidatura está Jorge Macri, quien en un reportaje a este diario sostuvo que no descarta esa posibilidad y advirtió que su primo es el mejor candidato para conservar la Capital. Lo que discuten es cómo podría afectar a la candidatura presidencial el hecho de que una parte del año Macri se dedique a pelear la ciudad. “Le resta tiempo para lanzarse”, dudaba uno de sus estrategas de campaña.

En el PRO, descartan que la doble candidatura le pueda generar a Macri un desgaste importante por el hecho de abandonar un cargo para el que fue electo para pelear por la presidencia. “No es una candidatura testimonial”, se atajaba un adláter de Macri. “No estamos engañando al electorado. Acá, él va de jefe de Gobierno, pero va a un cargo superior, que es presidente”, argumentaba. “Un éxito en la Capital consolida su candidatura nacional”, consideraba.

Michetti, en tanto, se opone fervientemente a la doble candidatura, algo que ya dijo en público. Tampoco la ve factible Diego Santilli. “Hoy no es el momento de tomar ese tipo de decisiones. Más adelante, Mauricio nos escuchará a todos y después resolverá lo que sea más conveniente”, sostuvo ayer el ministro de Espacio Público, En una de sus últimas charlas con Macri, Michetti le planteó que estaba en contra de la posibilidad de que compita por dos cargos, porque daña las instituciones y se contradice con el discurso que el PRO sostiene en público.

Al igual que los consiglieri de Macri del Colegio Newman, ella piensa que debería ir por la reelección en la ciudad y esperar a 2015 para competir por la presidencia. Su edad, razona, le permite esperar. En el entorno de Michetti consideran que si Macri sigue decidido a ir por la presidencia, podría unificar las elecciones y potenciar su candidatura con actos de campaña con ella. “No tiene sentido llevar a Larreta, al que él tiene que traccionar. Lo lógico es que vaya ella, que lo impulsa”, dicen los michettistas. La discusión en el PRO sigue abierta, y con ella, la fecha de las elecciones porteñas. La definición podría llegar en marzo.