El apoderado del PJ, Jorge Landau, puso en duda la legalidad de las internas anticipadas que planean la Unión Cívica Radical (UCR) y el Peronismo Federal (PF), y sostuvo que podrían impugnarse las postulaciones de quienes triunfen en ellas. “La ley actual determina un procedimiento para la selección de candidatos, que es el de las primarias abiertas, obligatorias y simultáneas”, explicó Landau, que consideró de “dudosa legalidad” la idea de algunos partidos de realizar comicios antes de las primarias. El director nacional electoral, Alejandro Tullio, sostuvo por su parte que “difícilmente alguien pueda impugnarlas, dado que no son vinculantes y no tienen ningún valor legal”.

Landau recordó que según la reforma política los partidos deben ajustar sus cartas orgánicas para que “los procedimientos de selección de candidatos se hagan de acuerdo con el procedimiento que se estableció por ley”, es decir, en las primarias del 14 de agosto. El diputado cuestionó el status legal de los comicios convocados por la UCR y el PF y destacó, en cambio, la decisión del vicepresidente y precandidato radical, Julio Cobos, de ajustarse a la norma legal.

El dirigente no descartó que puedan impugnarse las candidaturas definidas a través de las internas anticipadas, si bien dejó en claro que ese tipo de iniciativas no serán planteadas desde el PJ. “Es complicado organizar una elección y lo que plantea el Peronismo Federal es organizar dos –exclamó Landau–. Si la ley es de orden público y está por encima de las decisiones de los partidos, ¿cómo van a organizar otra elección al mismo tiempo o antes?”

En síntesis, el apoderado legal del PJ aclaró que “todos los partidos tienen derecho a hacer consultas, congresos y todo lo que tiene que ver con la libertad de organización”, pero rechazó la idea de celebrar “una elección que colisione con la previsión que tiene la ley”.

Consultado por Página/12, el director nacional electoral, Alejandro Tullio, aseguró que “las internas que discute el radicalismo no tienen reconocimiento, ni efecto legal, y por lo tanto tienen un efecto exclusivamente político”. Frente a los reparos del apoderado del PJ, el funcionario entendió que “difícilmente alguien pueda impugnarlas porque no impiden la obligación que el radicalismo tiene de participar en las primarias”. De hecho, explicó Tullio, “cualquiera que quiera desafiar al precandidato surgido de esas ‘internas’ podrá hacerlo” en las primarias de agosto. “Cabe preguntarse –concluyó– si existiendo la obligación de participar de las primarias, vale la pena el esfuerzo económico y organizativo de generar una interna que luego no va a tener ningún valor.”