El gobernador del Chaco, Angel Rozas, recorre los pueblos de su provincia arengando a los radicales a votar por Leopoldo Moreau en la segunda edición de las internas, que se realizarán el 16 de febrero. Consciente del poder y la popularidad del gobernador, Rodolfo Terragno diseñó de apuro un plan que incluye actos, caminatas y visitas, además del reclutamiento de un ejército de fiscales.
Luego de unas internas bochornosas, acusaciones cruzadas y denuncias de fraude, la Junta Electoral del radicalismo decidió que se repita la elección en Formosa. Fue un triunfo de Terragno, que había denunciado fraude en aquel distrito, pero que casi no tuvo tiempo para festejar: poco después, la jueza electoral María Servini de Cubría avalaba un planteo de Moreau y ordenaba repetir la votación, además de Formosa, en Chaco y San Juan.
Fue una derrota para la lista de Terragno: el apoyo de Rozas en Chaco y del intendente de la Capital, Gabriel Hernández, en Formosa, le garantizarían a Moreau los 27 mil votos de diferencia que necesita para derrotar a su adversario.
Ayer, el senador presentó una impugnación judicial para reclamar que se repita la interna sólo en Formosa. Y, como todo indica que el recurso no prosperará, diseñó por las dudas un plan de emergencia para salir a buscar votos en los distritos esquivos.
La semana que viene viajará a Formosa, donde la increíble elección anterior –votó el 18 por ciento del padrón contra el 2,5 del resto de los distritos– le otorgó a Moreau una diferencia de nada menos que 17 votos. Además de la capital, Terragno visitará El Colorado, Pirané y Clorinda.
Pero la clave es el Chaco, donde el apoyo de Rozas le aportó a Moreau una diferencia de 23 mil sufragios. El problema de Terragno no es menor: luego de las acusaciones de fraude y su renuncia a la jefatura partidaria, el gobernador está dispuesto a poner toda su energía para mejorar la performance anterior. Rozas, cuya popularidad nadie discute, recorre el interior provincial haciendo campaña a favor de Moreau, con el argumento de que lo que está en juego el 18 es el “honor de los chaqueños”.
Los planes de Terragno consisten en oponer su programa de gobierno –que perfeccionó con una visita a Irlanda– frente al poderoso aparato y la popularidad de Rozas: después de Formosa, el senador viajará a Chaco y recorrerá los calurosos pueblos del interior difundiendo el modelo industrial exportador.
Además, Terragno busca fiscales para controlar el escrutinio en las 409 mesas habilitadas en la provincia. Sin grandes estructuras que lo respalden, el ex jefe de Gabinete recurrirá a sus socios –Federico Storani y Jesús Rodríguez– para que le aporten militantes expertos en pelear votos.
En cualquier caso, parece difícil que Terragno logre revertir la situación. De hecho, en la reunión que mantuvieron el martes pasado, Storani y Rodríguez le recomendaron que decline su candidatura. “Una retirada a los gritos, denunciando”, sugirió Fredi.
Terragno, sin embargo, está decidido. “Antes de la interna me decían que Moreau tenía el apoyo de los gobernadores, de la cúpula del partido, que iba a ganar 70 a 30. Y no fue así. Ahora, aunque el fallo de Servini nos parece una injusticia, vamos a salir a pelear la elección”, concluyó.