El acuerdo de unidad que convalidó el PJ santafesino el sábado pasado no alterará el escenario para los diputados del Frente para la Victoria y del Peronismo Federal, que mantendrán sus bloques separados en el recinto. La conformación del Frente Santa Fe para Todos, que fue oficializada ayer tras ser aprobada por unanimidad en el congreso partidario, tendrá como objetivo un mejor posicionamiento del partido de cara a las primarias del 22 de mayo y a las generales del 24 de julio. Desde ambos bloques dejaron trascender que un realineamiento de sus legisladores “nunca formó parte de las conversaciones”, que posibilitaron la unidad del PJ santafesino, algo que fue leído como un golpe a las ambiciones del peronismo disidente en la provincia, ya que sectores afines al senador Carlos Reutemann y al ex gobernador Jorge Obeid se encolumnaron en un único frente.

El justicialismo santafesino emitió ayer un comunicado donde da cuenta del resultado del congreso partidario del sábado. Allí oficializó que por unanimidad de los delegados se aprobó “la moción que permitirá la constitución del Frente Santa Fe para Todos”, un sello que aspira a consolidar las perspectivas del gobierno nacional en la provincia, y que le permitirá competir fortalecido, frente al socialismo y sus aliados, que gobiernan la provincia. “Esta herramienta política permitirá afrontar las elecciones provinciales, municipales y comunales”, destacaron. “El PJ de la provincia de Santa Fe, en conjunto con el peronismo de todo el país, se comprometerá en la elaboración y ejecución de la estrategia electoral que permita lograr el objetivo de seguir transformando la nación”, añadieron. La novedad fue leída como un debilitamiento de la estructura que sostenía al peronismo anti K en Santa Fe. “Con esta pérdida le quitan sustento a cualquier acuerdo que quieran hacer con Mauricio Macri o con otras fuerzas en la provincia”, analizaron desde el kirchnerismo.

El llamado de unidad se centró en el posicionamiento para enfrentar las elecciones locales y la clave fue el compromiso que explicitó el PJ local para con el liderazgo de Cristina Fernández. En lo parlamentario, no hubo ninguna modificación en el actual escenario y los posibles realineamientos no formaron parte de las negociaciones para alcanzar la unidad. “No fue parte de ninguna conversación la conducta futura de los diputados nacionales y no tiene nada que ver con el proceso de unidad”, aseguró ante Página/12 el diputado del FpV Alejandro Rossi, uno de los artífices de la negociación que culminó el sábado. “La idea siempre fue acordar sobre la base de la mejor estrategia para concurrir a elecciones provinciales y un compromiso para con el gobierno nacional”, resumió Rossi.

En la Cámara de Diputados, el justicialismo de Santa Fe tiene una decena de legisladores, divididos casi en partes iguales entre peronistas disidentes y kirchneristas. Cinco de esas bancas se pondrán en juego en la renovación de la Cámara en octubre, pero por lo bajo comenzaron las especulaciones en torno de qué podría suceder con futuros deslizamientos. “Hubo un llamado a la unidad, de ahí a lograrla es distinto”, pusieron reparos en el oficialismo. Desde el Peronismo Federal tampoco aventuraron un pronóstico. “Es demasiado pronto para hablar de realineamientos, por ahora no lo veo posible”, aseguró uno de los legisladores. De las seis bancas que tiene el PF, los diputados Jorge Obeid y Walter Agosto son los que culminan su mandato en octubre. Por el kirchnerismo, Alejandro Rossi, Paulina Fiol y el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Gustavo Marconato, son los que ponen en juego sus bancas. En el Senado, el panorama girará en torno de la posición que adopte la senadora Roxana Latorre, que ya se había manifestado en apoyo del Ejecutivo nacional y a la espera de que el congreso partidario definiera su estrategia y sus candidatos.