La Sindicatura General de la Nación (Sigen) salió al cruce de las noticias publicadas “en la prensa utilizando expresiones de dudosos papeles diplomáticos”, en alusión a los cables del Departamento de Estado norteamericano filtrados por el sitio de Internet Wikileaks, donde representantes estadounidenses expresan su “preocupación por actos de corrupción” del gobierno argentino. “Contrariamente a lo que se instaló en la opinión pública, desde el 2003 y como resultado de una decidida política de Estado, la Administración Pública Nacional es mucho más eficiente, ágil y severa en el control de sus ministerios, organismos, comisiones, reparticiones y funcionarios”, expresó a través de un comunicado el organismo presidido por Daniel Reposo.

La difusión de cables sobre Argentina a través de Wikileaks tampoco fue pasada por alto por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que calificó de “hermosos cachivaches” y como unos “mamarrachos” a los diplomáticos estadounidenses que hicieron esas denuncias. Fernández afirmó que los diplomáticos elaboraron dichos informes “levantando” artículos de los portales de Internet “como si fuese una gran investigación o análisis de Inteligencia y se lo llevan a su gobierno para justificar sus sueldos”.

La Sigen sostuvo que “se avanzó fuertemente en la implementación de Manuales de Procedimiento, Manuales de Control Interno, Mapas de Riesgo, en las tareas coordinadas entre controlador y controlado, con un criterio de control contributivo y concomitante, para que las auditorías y controles no sean ‘autopsias’ que se llevan a cabo luego de realizados los actos”. “La Sigen –agregó el comunicado– brinda al funcionario que tiene la responsabilidad de gestionar herramientas para que conozca en tiempo real las debilidades que afectan su organización, las pueda tratar, corregir en lo inmediato e imponga en su organización un ambiente sano de control.”