Luego de que se divulgara la detención del dirigente sindical del gremio de peones rurales (Uatre) Gerónimo “Momo” Venegas en la causa de los medicamentos truchos, figuras de la oposición optaron por denunciaron al oficialismo de impulsar una “persecución política” y de realizar aprietes. En conferencia de prensa, Eduardo Duhalde (de estrecha relación con el detenido) aseguró que “el Gobierno pidió la foto de Venegas esposado” y que el gremialista “va a terminar preso porque eso es lo que quiere el Gobierno”; en el mismo sentido se manifestaron otros representantes del Peronismo Federal, pero también del PRO y la UCR. Desde el oficialismo salieron al cruce: “Quieren tapar el sol con la mano”, aseguró el referente del Movimiento Evita Fernando “Chino” Navarro, que sostuvo que “hay sobradas pruebas de que la persecución que denuncian no es tal”.

“Quien es oposición a este gobierno está en libertad condicional”, denunció Duhalde en una conferencia de prensa que convocó de apuro ayer por la tarde en la sede del Movimiento Productivo Argentino (MPA) para tomar la iniciativa una vez hecha pública la noticia de la detención de Venegas. Junto a la diputada Graciela Camaño; el secretario gremial de Uatre, Ramón Ayala, y un puñado de dirigentes de confianza, el ex presidente interino agradeció el apoyo de “las cuatro entidades rurales” y desvirtuó la relación con la causa de los medicamentos para destacar que la situación procesal del dirigente de peones “responde a un apriete del Gobierno” sobre el juez Oyarbide.

“Es la primera vez que se detiene a alguien sin llamarlo o avisarle previamente”, arriesgó. Además, afirmó con ironía que Venegas “no es duhaldista” sino “peronista” e indicó, con escaso apego a la realidad, que fue Uatre quien denunció el caso de “trabajadores aparentemente esclavizados” por la multinacional Nidera. Ayala llegó a responsabilizar al gobierno nacional por el trabajo esclavo, “porque son quienes tienen el poder de policía y deben controlar”. Desde que se difundió la situación de los peones que trabajan en condiciones infrahumanas, Uatre no ha tomado medidas al respecto, pero ayer convocó a sus afiliados a “ponerse al costado de la ruta” para repudiar la detención de su titular y llamó a marchar el sábado a las ocho de la mañana ante los tribunales de Comodoro Py para pedir por su liberación.

Junto a Duhalde se encontraba Camaño (su marido, el dirigente gastronómico Luis Barrionuevo, andaba por los pasillos, pero no apareció ante las cámaras). La titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales de Diputados aseguró haber estado reunida ayer por la tarde con “representantes de casi todos los sectores de la oposición”, aunque consultada por Página/12 reconoció que sólo formaron parte del encuentro el Peronismo Federal y el PRO, mientras que con la UCR la comunicación fue telefónica y al resto de los bloques “se los notificó por escrito.”

En esa reunión se evaluaron “posibles acciones a nivel parlamentario ante el atropello cometido por Oyarbide” al mandar a detener al titular de Uatre. Camaño no descartó que concluya en un pedido de juicio político. Del mitin formaron parte los legisladores Alfredo Atanasof, Natalia Gambaro, Federico Pinedo, Gustavo Ferrari, Jorge Triaca, Claudia Rucci y Eduardo Amadeo. Según anticiparon a este diario, planean repetirlo, ampliado, antes de fin de mes.

Otros sectores de la oposición también dieron su opinión sobre la detención de Venegas y aprovecharon para pegarle al Gobierno. El candidato a gobernador Francisco de Narváez dejó caer que tiene “serias dudas sobre las verdaderas razones por las que se detuvo” al dirigente sindical, mientras que el diputado por el PRO Jorge Macri se refirió a “un nuevo hecho de persecución política”. El radical Ernesto Sanz, en tanto, sostuvo que, “si esto es una mera herramienta de revancha política entre miembros del justicialismo, habla muy mal de esta sociedad”.

Desde el oficialismo tomó la posta Navarro: “En esta investigación el juez ha indagado, procesado y encarcelado a distintas personas ligadas a la actividad gremial, incluyendo a algunos que la oposición señala como cercanos al Gobierno”, por lo que “decir que la detención de Venegas es una persecución es muy poco serio, como querer tapar el sol con la mano”.