A doce días del inicio de las clases, los gremios docentes rechazaron la oferta del Gobierno de llevar el salario inicial de los maestros a 2245 pesos, por lo que la negociación continuará contrarreloj. El ministro de Educación, Alberto Sileoni, aseguró que espera llegar a un acuerdo esta semana y adelantó que el Estado “va a hacer un esfuerzo adicional” para mejorar la propuesta. El apuro es porque, una vez convenido el piso salarial para todo el país, las provincias deben llegar con los docentes a sus propios acuerdos salariales.

Sileoni recibió a los dirigentes de los cinco gremios con representación nacional junto al titular de Economía, Amado Boudou. Al terminar el encuentro, la secretaria general de la Ctera, Stella Maldonado, ratificó que el reclamo del sector es de un salario inicial de 2500 pesos, y agregó que además piden un aumento en las asignaciones familiares y la reducción del mínimo no imponible de Ganancias. Por su parte, el titular de la Unión Docentes Argentinos, Sergio Romero, aseguró que “el sindicato se encuentra en alerta debido al inminente comienzo de clases y la falta de acuerdo”.

Hasta ahora hay cinco provincias que ya cerraron la negociación o están a un paso de hacerlo –Salta, La Rioja, Neuquén, Chubut y Corrientes–. La situación es más complicada en la provincia de Buenos Aires, donde ayer los maestros decidieron realizar plenarios el viernes para definir si inician medidas de fuerza. De la misma manera, en Santa Cruz y Entre Ríos los gremios reclamaron a las gobernaciones el inicio de las discusiones paritarias y no descartaron que el comienzo de las clases se postergue.