A Eduardo Duhalde siempre le gustó el ajedrez. Lo juega en su computadora o en un tablero real. Mauricio Macri, en cambio, prefiere el fútbol. Los dos dirigentes se vieron las caras hace unas semanas e iniciaron el juego de negociaciones que los puede llevar juntos a octubre. Pero no juegan igual. Duhalde cree que podrá ir eliminando las piezas del tablero con internas: primero la del Peronismo Federal, luego las primarias contra el jefe de Gobierno. Así se lo dijo a Macri: “Si me ganás, sos el presidente”. El líder del PRO desconfía de la idea de una contienda con Duhalde. Preferiría convencerlo con encuestas de que él es el mejor para ganar el partido. En tanto, avanzan los acuerdos distritales en Santa Fe, Córdoba, Mendoza y la provincia de Buenos Aires.

Por ahora, nadie se baja de la candidatura presidencial. Pero los dos negocian y apuestan a que el otro lo hará. Hace unos años, el líder de PRO le propuso al ex presidente que se reunieran, pero en secreto (Macri no quiere fotos). “El peronismo no es una prostituta para andar escondiéndola”, le contestó Duhalde. Este año lo reconsideró y aceptó juntarse con “el cartonero”, como llama cariñosamente al jefe de Gobierno.

La última reunión fue antes de las vacaciones de Macri en Villa La Angostura: se encontraron el viernes anterior a ese viaje. “Si yo no te gano una interna, no me legitimo. Si vos no me ganás a mí, tampoco llegás a presidente”, le planteó Duhalde, palabras más, palabras menos. “El 14 de agosto confrontamos en una interna abierta”, le propuso. Macri no rechazó la idea de plano, pero se mostró algo reacio. “Pensemos otros mecanismos”, propuso, con cierta vaguedad. “Busquemos los mecanismos que quieras. Pero no te cierres, porque si no usamos la interna no generamos una movilización que compita con la de los radicales”, le advirtió Duhalde. Macri quedó en pensarlo. En su entorno, no descartan que termine aceptando. La otra opción, para los macristas, es que Duhalde abandone.

“No iría a una interna con Duhalde para ser candidato del peronismo. El PRO es el barco y el que conduce es Mauricio”, mostró sus reparos Gabriela Michetti. “Estamos caminando hacia la reconstrucción de lo que fue Unión-PRO”, indicó Federico Pinedo. “Gane quien gane, este espacio del PRO y el peronismo van juntos”, confían cerca de Duhalde. Sin embargo, el escenario no le es tan sencillo dentro del Peronismo Federal. Apenas se conoció el encuentro con Macri, dos de los referentes le saltaron al cuello. “Si Duhalde hace un acuerdo con Macri, yo me vuelvo a mi casa”, sostuvo el gobernador de Chubut, Mario Das Neves. “Con todo el cariño que le puedo tener a Macri, estamos en lugares distintos”, advirtió el de San Luis, Alberto Rodríguez Saá. Duhalde debió salir a desmentir que existiera un pacto ya cerrado con el líder de PRO, aunque dijo que es “absolutamente posible” que compitan en las primarias del 14 de agosto.

Todo depende de qué sector sea el que gane las internas del Peronismo Federal, que culminarán a fines de mayo. Das Neves y Rodríguez Saá son los menos proclives a acordar, mientras que a Duhalde lo respaldan Juan Carlos Romero, Miguel Angel Toma y Ramón Puerta. “Lo necesitamos a Mauricio. El tiene sus votos a lo largo y a lo ancho del país. No tendrá estructura, pero nosotros la tenemos”, aportó su granito de arena Luis Barrionuevo. Después de esas internas, probablemente se vuelvan a ver Macri y Duhalde. En tanto, las conversaciones seguirán en manos del jefe de campaña del PRO, Humberto Schiavoni, y de Emilio Monzó y, del lado del duhaldismo, del jefe de campaña de Duhalde, Carlos Brown, y de Antonio Arcuri.

“Estamos analizando la posibilidad de una alianza con Macri. No hay nada cerrado. Primero, estamos trabajando en nuestra interna. Terminado eso, nos sentaremos a discutir una interna con el PRO”, afirmó Brown ante Página/12. “Está claro que si se llega a un acuerdo, será cada uno con su fórmula: el que gana es el candidato y el que pierde, acompaña”, dijo. “Tenemos muy buenas relaciones con distintos dirigentes del Peronismo Federal. Ellos están abocados a dirimir su interna y nosotros estamos trabajando en la consolidación del proyecto nacional del PRO”, afirmó Schiavoni, quien planteó que “no es el tiempo de negociar una alianza electoral. No obstante, trabajamos juntos en Santa Fe”.

Esa provincia es la primera en la que avanzó el armado conjunto: detrás del comediante Miguel Del Sel, irá un hombre de Duhalde: Norberto Nicotra encabeza la lista de diputados provinciales. En Mendoza trabajan en una alianza entre el PRO, el Peronismo Federal y un sector del Partido Demócrata de Mendoza, que conduce Omar de Marchi. En Córdoba buscan unir a peronistas y macristas detrás de la candidatura de Eduardo Mondino.

En la provincia de Buenos Aires, la relación entre Graciela Camaño y Jorge Macri es cada vez más estrecha. Pero el territorio bonaerense planteará sus propios problemas, dado que deben llegar a un acuerdo con Francisco de Narváez. En las filas del Colorado dejaron trascender que si Macri y Duhalde se alían deberán conformarse con la mitad de los lugares en las listas, mientras que la otra mitad será para ellos. Como en 2009, está todo listo para otro cierre de listas despiadado.