El ex prestador del PAMI Rubén Darío Romano –vinculado con el sindicalista Luis Barrionuevo– fue detenido en la causa de la mafia de los medicamentos, en la que el juez federal Norberto Oyarbide le imputó los delitos de defraudación de la administración pública y asociación ilícita. El ex farmacéutico mayorista sería indagado en las próximas horas.

En los ’90, Romano era dueño de la gerenciadora Abril Salud y la mayorista farmacéutica Rodalá, con las que prestaba servicios al PAMI, en la época en que su titular era Víctor Alderete. En esos tiempos se lo vinculaba con el actual titular de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo. En 2005, cuando era interventora del PAMI, Graciela Ocaña quitó muchas cápitas (pagos por cada afiliado) a las empresas de Romano y lo querelló por supuestas amenazas de muerte, una causa que el juez federal Daniel Rafecas elevó a juicio oral.

En enero de 2010, Romano fue procesado por presunto fraude al Estado junto a otros cinco empresarios por supuesto desvío de 21 millones de pesos del PAMI entre 2000 y 2005 a través de “procedimientos de pago no transparentes”, según decía la sentencia del entonces juez federal Octavio Aráoz de La Madrid. En la causa de la mafia de los medicamentos, está sospechado de cobrar reintegros por tratamientos que nunca prestó.

“Romano atendía a un millón de jubilados, pero no tenía una sola cama para internarlos”, sostuvo ayer Ocaña, quien consideró que “es una pieza clave” de la operatoria de la mafia de los medicamentos. “Muchos lo vinculaban a Luis Barrionuevo”, recordó la ex ministra de Salud. Romano estuvo 20 días prófugo antes de ser detenido.