Un total de 33 partidos nacionales están habilitados para competir en las elecciones generales de octubre por tener representación en más de cinco distritos y, por ende, también podrán hacerlo en las primarias abiertas simultáneas y obligatorias del 14 de agosto. La cantidad de fuerzas que podrán participar de los comicios surge de un estudio realizado por la Cámara Nacional Electoral, que analizó la situación de 37 fuerzas. Tanto el Partido Justicialista como la Unión Cívica Radical tienen representación en todo el país, mientras que el PRO hace pie en 19 distritos a partir de su unión con Recrear. Igual cantidad de provincias suma el Partido Socialista, en tanto que la Coalición Cívica está presente en 21. Parte de la izquierda y los partidos fundados por ex carapintadas quedarán afuera de la elección de acuerdo con la nueva legislación. El límite para la presentación de alianzas partidarias a nivel nacional será el 15 de junio. De acuerdo con el informe, entre los habilitados además figuran el Frente Grande, el Partido de la Victoria y otros sin actual representación parlamentaria como el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Acción por la República (fundado por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo), el Partido Demócrata Cristiano y el Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados que encabeza el piquetero Raúl Castells. De igual forma, podrán enlistarse el Partido Conservador Popular, el Partido Obrero, Movimiento Libres del Sur y el Movimiento Socialista de los Trabajadores, los dos últimos alineados con el Proyecto Sur de Pino Solanas. También competirán el Partido Comunista, el Partido Humanista y el Partido Intransigente. El informe fue confeccionado con la información actualizada hasta el 28 de febrero con los partidos habilitados por la Justicia para presentar candidatos a presidente y vicepresidente en las próximas elecciones. De ese grupo, 26 fuerzas podrán también presentar candidatos a jefe de Gobierno en la ciudad de Buenos Aires, cuatro de los cuales tienen apelaciones ante la Justicia para levantar su caducidad, algo que por el momento les impediría entrar en carrera por la sucesión de Mauricio Macri. La reforma de la Ley de Partidos Políticos y el Código Electoral sumaron nuevos requisitos que implican que para ser reconocidos como partidos de orden nacional las fuerzas deben acreditar la afiliación efectiva del cuatro por mil del padrón y tener presencia en al menos cinco provincias. Además, la nueva legislación impone a los partidos haber superado el dos por ciento de los votos en las dos últimas elecciones en las que se presentaron, adecuar sus cartas orgánicas para admitir las internas abiertas del 14 de agosto y lograr que sus candidatos sean votados en esas primarias por lo menos por el 1,5 por ciento de los electores.

Consultado por Página/12, el director nacional electoral, Alejandro Tulio, aclaró que “las vertientes internas de los partidos no existen jurídicamente” y que para competir “deberán enmarcarse dentro de alguno de los 33 partidos oficiales”, tal como sucede con el caso del Peronismo Federal, escindido del PJ. El PRO, con varios distritos intervenidos, tendrá obligación de hacer competir en las primarias a sus candidatos con los de agrupaciones locales a las que intentó desplazar.

Los que desde el vamos quedarán afuera de la contienda son la Izquierda Socialista y el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Igual suerte correrán las corrientes fundadas por ex carapintadas: el Modín, iniciado por Aldo Rico, y el Partido Popular de la Reconstrucción (PPR), conformado por Gustavo Breide Obeid.

Informe: Gabriel Morini.