EL PAíS › JORGE ALTAMIRA, REFERENTE HISTORICO DEL PARTIDO OBRERO
› Por Adriana Meyer
“No tuve estrictamente vacaciones, sólo pasé cinco días en Córdoba”, dice Jorge Altamira, histórico dirigente del Partido Obrero (PO), sobre su breve veraneo. La expectativa estaba puesta en la causa por el asesinato de Mariano Ferreyra y el encarcelamiento del jefe de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, algo que vive como un logro. “La detención de Pedraza es una victoria política de la campaña del Partido Obrero: ‘Sí, se puede, meter en cana a los autores principales, no solamente a los ‘perejiles’”, resume diálogo con Página/12.
–¿Qué cambió al interior del partido tras la muerte de Ferreyra?
–El asesinato de nuestro compañero Mariano ha galvanizado al Partido Obrero. Es el compañero desaparecido de la generación actual. Nosotros no esperábamos ninguna respuesta consecuente del Gobierno sobre un crimen cometido por un aparato alojado en sus entrañas.
–Sin embargo, fueron radicalizando su postura, es decir, ¿no cree que algunas de sus acciones hayan sido utilizadas para desestabilizar?
–No hemos radicalizado ninguna postura: desde el 20 de octubre nuestra reivindicación ha sido siempre juicio y castigo a todos los culpables. El oficialismo sí se ha “radicalizado” contra nosotros y montó un operativo para culpabilizar al PO por el asesinato de nuestro propio compañero, que culminó el 23 de diciembre con la criminalización de la lucha de los tercerizados y el procesamiento de cuatro obreros ferroviarios del PO, mientras en forma simultánea el Gobierno encubría los desmanes en Constitución provocados por las patotas de Pedraza y Maturano. La determinación y consecuencia de nuestro accionar político culminan ahora con la detención de Pedraza y el Gallego Fernández; en contraste, los campesinos qom, atendidos por los funcionarios del Gobierno, se encuentran en completo desamparo en relación con el asesinato de sus compañeros por parte de la policía del kirchnerista Insfrán. Ninguna acción del PO ha servido para desestabilizar al Gobierno; sí ocurrió esto con el apoyo brindado por la burocracia sindical kirchnerista de la CGT al llamado Momo Venegas y con la presión de la Casa Rosada para que Oyarbide lo libere.
–¿A qué atribuye que se haya logrado la detención de Pedraza?
–Las pruebas reunidas contra Pedraza y sus patotas son abrumadoras. Además, fracasó una tentativa de “vamos por los autores materiales y después por los intelectuales”. La burocracia sindical, en general, está afectada por un fuerte proceso disolvente, como lo revelan los procesamientos por la mafia de los medicamentos, de un lado, y el avance del activismo clasista, del otro. El Gobierno le ha dado protección institucional, al mantener a Pedraza en la gestión del ferrocarril y en las subsecretarías de Transporte, y una protección política con una campaña macartista de difamación contra el PO. Ahora tendrá que hacer un inventario de los daños y salvar lo que pueda. La hipoteca de Pedraza pesa más sobre el oficialismo que sus devaneos con las colectoras con peaje en la provincia de Buenos Aires.
–¿Tiene alguna autocrítica respecto de la participación del PO en la lucha de los ferroviarios tercerizados, por ejemplo, si acaso no fue un error el corte de vías del 23 de diciembre? Se lo pregunto porque algunos de los tercerizados sostienen que tras la muerte de Ferreyra ustedes quisieron conducir el conflicto, pero al tiempo la asamblea terminó echando a algunos de sus referentes por pretender imponerse.
–(Se exalta.) ¡Si no fuera por los cortes de vía hoy no habría ningún ferroviario tercerizado incorporado a planta permanente! Después del corte del 23 de diciembre se produjeron numerosos otros cortes, protagonizados por trabajadores que no pertenecen al PO. Aun con esta lucha, al cabo de cuatro meses, solamente se ha satisfecho el reclamo del 30 por ciento de los tercerizados. Un partido revolucionario no es el que se sube al carro de las gestas victoriosas, sino el que sabe acompañar a los trabajadores que van a la lucha por la presión de la desesperación y madurar con ellos todas sus experiencias. Los grupos que les dieron la espalda sistemática a las acciones directas de los trabajadores tercerizados se encuentran en un total desprestigio y desmoralización. Nuestro partido ha crecido aún más.
–¿Cómo se preparan para las elecciones? ¿Va a ser candidato?
–Estamos movilizados para asegurar la legalidad electoral en el mayor número de distritos; hay una disposición popular muy favorable. Por otro lado, nos encontramos ya en campaña electoral en Catamarca y Salta, donde hay elecciones provinciales en marzo y abril, y para las internas abiertas en Santa Fe. Serán oportunidades para tomar el pulso electoral. En Semana Santa, a fines de abril, tendrá lugar el congreso anual del PO, que votará las candidaturas principales.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux