Las Madres de Plaza de Mayo caminaron ayer, como en tantas otras jornadas, alrededor de la Pirámide, pero esta vez lo hicieron para homenajear a la presidenta Cristina Fernández. “Te decimos, Cristina, que todo el pueblo te necesita. Sabemos que te estamos pidiendo un esfuerzo muy grande, pero todos te necesitamos y estamos dispuestas a ayudarte y apoyarte”, sostiene Hebe de Bonafini, titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, después de descubrir una gigantografía sobre las rejas de la Casa Rosada que reúne en su histórico balcón imágenes de la Presidenta y de Eva Duarte saludando a una multitud en la plaza.

Cerca de las 10.30, un puñado de curiosos se acerca tímidamente a la explanada de ingreso a Gobierno. Junto a Bonafini se encuentran otras madres que soportan estoicamente los casi 30 grados de un martes donde se recuerdan las largas luchas de las mujeres. Minutos antes de desplegar el plotter de cinco metros por dos, la titular de Madres devela el interrogante. “Pusimos las imágenes de Eva y Cristina juntas en el balcón, ése es nuestro regalo.”

A medida que se acerca el momento de descubrir la foto, la curiosidad se refleja en la expresión de los circunstanciales paseantes y asistentes. Es el caso de Jorge y Carina, una pareja de treintañeros que llegaron desde Villa Bosch, con su hija María de los Angeles, para participar del acto-homenaje. Después de tomarse una foto con Bonafini, Jorge exclama: “¡Qué emoción saber lo que es sacarse una foto con Hebe!”.La idea de Bonafini surgió después de compartir un encuentro con Cristina Fernández y Dilma Rousseff, la presidenta de Brasil, en el balcón de la Rosada. Sobre las razones y la elección del obsequio, explica que “es un regalo que le quisimos hacer (a la Presidenta) porque este es el mejor balcón, el de Eva y el de Cristina. Quisimos juntarla con Eva porque nos parecen las dos mujeres más grandes que tuvo el país”. “Eva dio su vida y Cristina la está dando, porque está viviendo un momento muy duro”, agrega. También se refiere a la ministra de Seguridad y sostiene que “la Presidenta es como Nilda Garré, y hacen una pareja increíble”. “Para todo lo que hacen hay que tener muchos huevos, muchas pelotas, muchos ovarios y muchas ganas de darle todo al pueblo”, insiste.

Mientras la combi se pierde en el microcentro porteño, llevando a Bonafini y al resto de las madres, y las Cristinas regresan para sacarse la última foto junto a la gigantografía, Norma Nicora, militante peronista “desde la panza de mi vieja”, confiesa que pudo renacer “gracias a Néstor y Cristina” y cuenta: “Milito como ama de casa, desde mi lugar”. Viajó desde Avellaneda y se acercó porque escuchó la convocatoria en la radio de las Madres.