El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, confirmó anoche su decisión de llevar adelante un juicio a los diputados de la Coalición Cívica Elisa Carrió –quien será candidata a presidenta este año– y Juan Carlos Morán –candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires–, quienes lo consideraron “el garante político del narcotráfico” en el país.

Fernández dijo que inició dos presentaciones contra los legisladores de la Coalición Cívica, una en el fuero penal y otra en el civil, y destacó “no va a parar” hasta que sean condenados, entre otros delitos, por el de calumnias e injurias.

Por la vía civil, explicó el jefe de Gabinete, “les voy a sacar plata, y si no tienen les voy a pedir la quiebra. Si te das el lujo de insultarme, tenés que bancártelo en la Justicia”. Aníbal Fernández, según detalló, requirió un resarcimiento de 200 mil pesos a los diputados, de los cuales, afirmó, no tocará “ni un centavo”.

“Carrió dice estupideces superlativas, acompañada del tarambana de Morán”, sostuvo por la mañana Fernández, y agregó que las “expresiones temerarias” que suelen hacer ambos dirigentes contra el gobierno nacional “tienen que tener una respuesta jurídica”. “Ellos dicen que hay un montón de delitos que se están cometiendo y que tienen las pruebas. Bueno, que las presenten ante la Justicia o, si no, que se hagan cargo”, insistió.

Carrió había considerado a Fernández el “garante político” del narcotráfico luego de la aparición del cargamento de cocaína en el avión de los hermanos Juliá en Barcelona. “El garante político de todo esto se llama Aníbal Fernández, es un cómplice absoluto”, dijo Carrió.

El jefe de Gabinete negó por otra parte que la situación con Estados Unidos esté tensa por el tema del avión de la Fuerza Aérea norteamericana que intentó ingresar material no declarado al país y remarcó que en el caso “se aplicó la ley argentina”.