A 16 años del inicio de la investigación judicial por el pago de sobornos que facilitaron la firma del contrato informático entre IBM y la Anses por 60 millones de dólares, el Tribunal Oral Federal 3 cerró la causa por “prescripción de delito” y sobreseyó a los 14 procesados. Los jueces justificaron su fallo en que las “dilaciones” de la propia Justicia han “vulnerado la garantía razonable de duración del proceso”. La resolución benefició a cuatro ex gerentes de la compañía alemana, tres ex funcionarios del alta jerarquía de la Agencia de Seguridad Social durante la década menemista y varios directivos de empresas contratistas, todos procesados durante el largo período de instrucción. Igual que en el escandaloso caso de IBM-Banco Nación, no hubo condenados y todos los acusados están en libertad.

Apenas comenzó el juicio oral, los abogados defensores de los 14 procesados abarrotaron al Tribunal con pedidos de nulidad. Bastaron apenas dos semanas para que los magistrados del TOF3 –Gerardo Larrambebere, Guillermo Gordo y Miguel Pons– cerraran la causa que investigó el pago de sobornos por 300 mil dólares que le habría permitido a IBM obtener el contrato millonario para informatizar la Anses.

El principal argumento de los jueces fue que las propias falencias de la Justicia “vulneraron las garantías razonables de la duración del proceso”. Entre otras cosas, el TOF3 alude a trámites judiciales que se demoraron de manera inusual, como un peritaje informático que tardó tres años y otro contable que demoró ocho meses. Así, los jueces del Tribunal aceleraron la definición de un juicio oral en el que no hubo debate, ni testigos que pudieran ratificar o no la culpabilidad de los acusados. Ni mucho menos probar la acusación hecha en el proceso de instrucción que habría probado que el soborno por casi 300 mil pesos-dólares se habría pagado a través de la empresa contratista Managemet&Work, que cobró ese dinero sin realizar trabajo alguno.

Los defensores y sus pupilos celebraron a la decisión judicial. La lista de beneficiados incluye al ex vicepresidente de la filial argentina de la multinacional alemana, Gustavo Soriani, y sus entonces subordinados gentes de IMB Alberto Minazzoli, Eduardo D Alessandro y Jorge de la Calle; a los ex gerentes de la Anses Octavio Rossi, Julio Leguiza y Alberto Cisilino, además de los empresarios de las contratistas. La fiscal de juicio Sabrina Namer y los querellantes por la Anses podrían apelar la resolución judicial.