El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, logrará una vez más eludir el llamado de la Justicia para presentarse a declaración indagatoria en la causa que investiga el accionar represivo contra indigentes por parte de la Unidad de Control de Espacio Público (UCEP). El jefe comunal partió anoche en una gira protocolar por las ciudades de Washington y París, donde aprovechará para fortalecer su discurso como candidato presidencial. Por ese motivo, estará ausente este viernes, en el tercer llamado que fijó el juez Facundo Cubas para indagarlo. Según trascendió, Macri no pidió autorización al juzgado para realizar este viaje, y de no concurrir a la citación el magistrado podría promover su desafuero, que tendría que ser tratado en la Legislatura.

El jefe de Gobierno vuelve a ausentarse del país, mientras su defensa prepara en paralelo una estrategia judicial para intentar anular el proceso que lo tiene como imputado. Su gira comenzará hoy en Estados Unidos, donde será el único orador del XII Seminario de Campañas Electorales. Allí expondrá su experiencia “como jefe de Gobierno y político argentino de la nueva generación”, según se informó en Bolívar 1. La conferencia es organizada por la Universidad George Washington, donde es docente su asesor de imagen, el ecuatoriano Jaime Durán Barba. Según su agenda, el jefe de Gobierno tiene previsto compartir un almuerzo con académicos de esa casa de estudios y también se reunirá con su par en Washington, Vincent Gray.

Macri partirá mañana hacia Francia, donde se encontrará con su esposa y madre de su futuro hijo, Juliana Awada. Allí, junto al ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, participarán de la jornada de apertura del Salón del Libro de París, donde la ciudad de Buenos Aires es la invitada de honor de la muestra. Luego de entrevistarse con el ministro de Cultura galo, Frédéric Mitterrand –sobrino del ex presidente francés–, su actividad continuará el sábado con una reunión con el alcalde parisino, Bertrand Delanoe. Su regreso se espera recién para los primeros días de la semana entrante.

Según pudo saber Página/12, la defensa de Macri no tenía previsto volver a pedir una prórroga en el juzgado de Cubas para cambiar una vez más la fecha de la declaración indagatoria. Difícilmente el magistrado hubiera hecho lugar al pedido luego de haberlo convocado para el viernes “bajo apercibimiento” de promover su desafuero. El 28 de febrero, Macri anunció que no se presentaría a la audiencia ese mismo día, argumentando que tenía una actividad de campaña en simultáneo en la localidad bonaerense de San Martín. En ese momento, el juez se quejó de la falta de aviso previo e hizo lugar al pedido de una de las damnificadas por la UCEP para fijar una nueva audiencia y, en caso de ausencia, impulsar su desafuero y solicitar su detención. La oportuna gira del jefe de Gobierno vuelve a coincidir con la fecha en la que debería presentarse a declarar. El 10 de diciembre del año pasado Macri tampoco se había presentado ante el primer llamado.

Los abogados del líder PRO se encuentran trabajando en un planteo de nulidad de la causa para sostener que “se vulneraron pautas procesales” y que se accionó de manera “errónea” en su contra. Ayer también trascendió que un ex empleado de la UCEP solicitó al titular del juzgado Nº 49 que se lo exima de la acusación por “inexistencia de delito”. Los querellantes advierten que la maniobra de Macri apunta a “demorar y trabar el proceso”. “No vamos a permitir que este proceso se desvirtúe porque un candidato a presidente no quiere llegar con dos procesamientos a la elección”, le dijo a este diario Adrián Albor, abogado patrocinante de Carla Baptista y de Graciela Cisneros, dos víctimas del accionar de la UCEP. La causa que también tiene como imputado al ex ministro de Espacio Público porteño, Juan Pablo Piccardo, por “lesiones, amenazas, coacción agravada e incumplimiento de los deberes de funcionario público”, fue iniciada en 2008. Para solicitar las indagatorias, el fiscal Marcelo Romá se basó en testimonios y videos donde se observa a personal de la UCEP golpear e insultar a indigentes en situación de calle para desalojarlos de la vía pública. Baptista también denunció abuso sexual, ya que cuando advirtió que estaba embarazada personal de la UCEP la manoseó.

Si algo caracterizó la gestión de Macri como jefe de Gobierno fueron sus repetidos viajes al exterior en momentos en que sus responsabilidades lo requerían en su puesto. Su último viaje a París en septiembre de 2010 estuvo signado por las tomas de colegios y por el derrumbe en el boliche porteño Beara, donde murieron dos jóvenes. Fue entonces, desde la capital francesa, donde anunció su casamiento con Awada y dijo aquello de “tengo que ser feliz para poder gobernar”.

Desde 2008 Macri viajó en promedio dos veces por mes, a lo que se suman sus escapadas de fin de semana a Punta del Este. Brasil, Uruguay, Chile, Estados Unidos e Italia fueron sus destinos más repetidos. China, Vietnam, India y República Dominicana, los más exóticos. Si Macri vuelve a faltar, Cubas podría promover su desafuero.