El kirchnerismo y el radicalismo dieron esta semana los primeros pasos para realizar una alianza electoral con el objetivo de enfrentar a los hermanos Rodríguez Saá en San Luis. Desde el sector que lidera el candidato radical, José Riccardo, deslizaron que están dispuestos a ir a una interna con el Frente para la Victoria para definir las candidaturas, algo que ya fue aceptado por el sector del kirchnerismo local que responde al ex intendente Alfonso Vergés, que debe resolver sus cuestiones internas para terminar de sellar un acuerdo. A través de un comunicado, el sector anunció su voluntad de “avanzar en el diálogo con los demás partidos políticos, con los que eventualmente se pueda confluir en un único espacio político y electoral”.

La situación política en San Luis parece encaminarse a repetir el escenario de Neuquén, donde el candidato a gobernador por la UCR, Martín Farizano, alcanzó un acuerdo con el FpV, que colocará a la senadora Nancy Parrilli en segundo término. El objetivo del radicalismo, el kirchnerismo y otros sectores de la oposición neuquina es destronar al Movimiento Popular Neuquino, que lleva 50 años gobernando en la provincia.

Fuentes kirchneristas aseguran que en San Luis, el pago de los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá, el objetivo es comenzar a mellar en la hegemonía casi absoluta de los caciques locales. En el Congreso provincial, el PJ –que responde al gobernador– tiene nueve senadores sobre nueve y una mayoría abrumadora entre los 43 diputados. De las 65 intendencias, 64 están en manos del oficialismo, salvo la ciudad de Merlo, en manos de la UCR.

De todas maneras, el kirchnerismo todavía debe ponerse de acuerdo entre sus filas. El sector que responde al senador nacional Daniel Pérsico, cuyo partido se llama Más San Luis, y el Movimiento de Unidad Popular (MUP), que conduce el dirigente Toto Orellano, no integran la comitiva kirchnerista que lidera el ex intendente Vergés, que viajó a Buenos Aires y que ayer emitió el comunicado llamando a un consenso con otras fuerzas. De todas maneras, al asumir la conducción del MUP a fin del año pasado, Orellano anunció que buscaría un entendimiento con otros partidos contra “el feudo de los Rodríguez Saá”.

En el comunicado, se llamó a un encuentro el viernes 1º de abril, a las 18 en el sindicato de camioneros de San Luis, con el objetivo de definir “por la vía del consenso”, los nombres de los candidatos a gobernador y vice.

Después de las internas del 13 de marzo, el comité radical quedó en manos de Alejandro Cacace y la candidatura a gobernador en Riccardo. En declaraciones a medios locales, Cacace reveló que en intentos anteriores “fracasó el mecanismo de integración de las listas”, por lo que deberían ir a una interna abierta.