Luego del escándalo que envolvió la reciente elección en Chubut, donde todavía no se sabe quién será el próximo gobernador, Salta buscará mostrarse como la contracara y se prepara para votar este domingo con el sistema de voto electrónico. En un método progresivo que se va incrementando elección tras elección, esta vez el 33 por ciento de los electores salteños sufragará a través del sistema electrónico y el plan es que para 2015 –es decir, la próxima elección a gobernador– la totalidad del padrón esté en condiciones de utilizar esta herramienta.

Por ello, el próximo domingo convivirán los dos sistemas para emitir el voto en Salta: el tradicional con boletas de papel y el nuevo, basado en la tecnología de boleta de voto electrónico. Este método se aplicará en los municipios de Salta, San Lorenzo, San José de Metán, Cafayate, La Caldera y San Ramón de la Nueva Orán, mientras que el tradicional de papel se utilizará en el resto de la provincia.

El ministro de Gobierno, Seguridad y Derechos Humanos de Salta, Pablo Kosiner, informó que representantes de juzgados electorales nacionales y de organizaciones civiles y políticas llegarán a Salta el domingo para observar la implementación del voto electrónico. En el marco de este proceso progresivo, en los comicios de 2013 será el 66 por ciento del padrón de electores salteños el que estará habilitado para votar con el sistema de voto electrónico, mientras que en 2015 lo hará la totalidad de los electores.

La convivencia de los dos sistemas obligó al Tribunal Electoral a capacitar por separado a las autoridades de las mesas. El padrón con el que se sufragará incluye a 812.881 ciudadanos, de los que 244.702 emplearán el voto electrónico y 568.179 el voto de papel.

Uno de los cuestionamiento que se hace al sistema de voto electrónico es que toda la información de la votación y del escrutinio está en manos de la empresa privada proveedora de las máquinas. Los voceros de la Justicia electoral salteña aseguraron que con este sistema las máquinas no contienen ni guardan información alguna.

Las terminales están dentro de valijas metálicas que serán distribuidas en los establecimientos escolares y que al abrirse despliegan una pantalla, la lectora y la impresora. Las terminales sólo podrán ser habilitadas por el presidente de mesa, quien para ello contará con una tarjeta especial que le llegará junto a los útiles escolares, con un CD dentro de un sobre cubierto por una faja de seguridad inviolable.

Al presentarse a votar, el electoral recibe una boleta que deberá introducir en la ranura de la terminal que ofrecerá tres opciones: voto por boleta completa, voto por categorías o voto en blanco. El elector podrá presionar sobre cada una de las categorías para comenzar a confeccionar su voto, tal cual como si lo hiciera con una boleta de papel, es decir con la posibilidad de elegir la boleta completa, por distintas categorías, y voto en blanco. De esa manera, el elector va armando su voto hasta que queda definitivamente conformado y se imprime en una “boleta” que deberá plegar para introducirla luego en la urna.

“Es un sistema sumamente seguro, ágil y confiable”, sostuvo el ministro Kosiner. Además de elegir gobernador y vice, el domingo en Salta se pondrán en juego 11 bancas para el Senado provincial, 30 en Diputados, 49 intendencias y 318 bancas en los concejos deliberantes de los municipios.

De acuerdo con un sondeo de la encuestadora Ibarómetro publicado por Página/12 el domingo, el gobernador Juan Manuel Urtubey es amplio favorito para conseguir su reelección, con alrededor del 55 por ciento de intención de voto. Detrás, casi empatados, quedaron Walter Wayer, del Frente Popular para la Victoria, y Alfredo Olmedo, que se postula por Salta somos Todos, con el 17,9 y el 17,8 por ciento, respectivamente. Lo curioso es que tanto Urtubey como Wayar –ex vicegobernador de Juan Carlos Romero, pero hoy cercano a la CGT y a sectores kirchneristas– se muestran a favor del gobierno de Cristina Kirchner. El controvertido diputado Olmedo, en tanto, cuenta con el apoyo del PRO y de sectores del Peronismo Federal.