Otro año, la misma subejecución. La gestión PRO dio a conocer el gasto del presupuesto y, nuevamente, se vieron castigadas las áreas sociales. Después de la crisis del Parque Indoamericano, el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) ejecutó en el primer trimestre el 5,7 por ciento del dinero, que había sido incrementado por la Legislatura para enfrentar la problemática habitacional. Luego de las tomas en las escuelas del año pasado, el gobierno de Mauricio Macri reiteró la subejecución en infraestructura escolar: 5,9 por ciento. Otras de las áreas postergadas fue Desarrollo Social, que conduce la candidata a vicejefa, María Eugenia Vidal: en construcciones de paradores, tuvo tan sólo un 6,88 por ciento de ejecución. Desde la oposición porteña, acusaron a Macri de relegar el gasto social para derivar fondos a las obras visibles en la campaña.

En términos globales, el gobierno porteño ejecutó el 14,9 por ciento de su presupuesto (se supone que en el primer trimestre debería rondar el 25). Sin embargo, los sectores más postergados fueron los sociales:

- Vivienda. La espiral descendente en el área habitacional no empezó este año. La gestión PRO hizo caer la ejecución presupuestaria de un 86,88 por ciento en 2007 a 67,36 en 2008, 45,91 en 2009 y un magro 18,89 por ciento en el momento en que ocurrió en 2010 en conflicto por la ocupación del Parque Indoamericano. Tras los asesinatos de ocupantes y la polémica en la Legislatura por la subejecución en viviendas sociales, la oposición porteña aprobó un presupuesto extraordinario para el área para encarar la crisis habitacional 735 millones de pesos. En el primer trimestre, el IVC utilizó sólo 42 millones. Algunos programas, como “Mejor Vivir” y “Vivienda porteña”, llevan un record de cero pesos ejecutados. En el de “rehabilitación de conjuntos urbanos” utilizaron 4,9 millones de los 123 que hay en el área. Es el 3,9 por ciento del total.

- Educación. Hay una ley del PRO por la cual el presupuesto de infraestructura escolar es perseguido por los recortes nominales y la subejecución y el de transferencia a las escuelas privadas sigue creciendo. En este primer cuatrimestre, se ejecutó en refacciones a las escuelas el 5,94 por ciento (unos 27 millones de los 457 destinados al área). “La excusa solía ser que eran los primeros trimestres de un gobierno nuevo. Ya llevan tres años y no tiene explicación que no ejecuten en el primer trimestre”, advirtió el legislador Aníbal Ibarra.

- Salud. La Dirección de Recursos Físicos de Salud ejecutó tan sólo el 1,96 por ciento de su presupuesto, mientras que Maquinaria y Equipo utilizó el 0,58 de los recursos presupuestados. En construcciones, se esforzaron para llegar a un 5,7 por ciento: 14 millones de los 251 destinados.

- Subtes. Ya nadie en Bolívar 1 quiere acordarse de la promesa de Macri de 10 kilómetros de subte anuales, menos de las predicciones que hizo para cuando fuera a ser presidente en vías de trenes: este año ejecutó la increíble cifra de 2,5 millones sobre un total de 844. Se trata de un record: 0,3 por ciento. “Tienen 200 metros construidos de subte. Han ido inaugurando estaciones que han ido haciendo”, advirtió la legisladora Gabriela Cerruti. “Con suerte terminan las bicisendas”, ironizó.

- Desarrollo Social. “Tenemos confianza en lo que hicimos. Hay sectores que no entendieron que lo que hay que discutir son soluciones para la gente”, twitteó Vidal, que fue premiada por el jefe de Gobierno con una candidatura a vicejefa por su “excelente gestión”. Sin embargo, en el rubro construcciones de este año tiene tan sólo un 6,88 por ciento ejecutado para los paradores y otra infraestructura social. “La gente que duerme en la calle se duplicó en la ciudad. Esto es exclusivamente por la falta de una política social”, recordó Cerruti. El principal programa social, Ciudadanía Porteña, llega a un 16,5 de ejecución. “Sabían que iban a tener recursos extraordinarios. Podían haberlo planificado para las áreas con demanda brutal (salud, educación y vivienda). Da la casualidad de que son las que tienen niveles de subejecución pavorosos”, advirtió el legislador del GEN Martin Hourest, que encontró una única explicación para este panorama: “Lo que emerge de esto es una estrategia de abandono de los bienes públicos. Subejecutaron para luego hacer obras de corto plazo y alto impacto”. Allí viene a todo motor el metrobús, pintado de amarillo PRO.