Emilio “Madonna” Quiroz, el ex chofer del gremialista camionero Pablo Moyano, fue condenado ayer a dos años y medio de prisión en suspenso por haber disparado con su arma durante los incidentes ocurridos en la quinta de San Vicente en octubre de 2006 entre militantes de ese gremio y afiliados a la Uocra, en medio del traslado de los restos del ex presidente Juan Domingo Perón. El abogado de Quiroz se manifestó satisfecho con la sentencia, por abuso de armas, porque su cliente fue absuelto de los demás cargos. La fiscalía lo había acusado de “tentativa de homicidio, daño calificado, intimidación pública y portación de arma de guerra atenuada”. La pena le fue impuesta al cabo de un juicio público por el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de La Plata, que dispuso profundizar la investigación de esos hechos para determinar más responsables.

Quiroz fue registrado por un canal de televisión disparando con una pistola durante una pelea de activistas camioneros con afiliados a la Uocra La Plata el 17 de octubre de 2006 en la quinta de San Vicente, cuando eran trasladados los restos de Perón. Quiroz fue detenido al día siguiente y declaró haber efectuado disparos “para evitar un mal mayor”. La Uocra La Plata es conducida por Juan “Pata” Medina, enemigo de Hugo Moyano, a quien ese dirigente de la construcción denunció en el marco de la causa llamada “mafia de los medicamentos”.

La semana pasada la fiscal Helena De la Cruz solicitó seis años y medio de prisión para Quiroz por esos cuatro delitos y evaluó como agravante que haya “disparado hacia un lugar donde había gran cantidad de personas, familias, ancianos y discapacitados”. Además, la fiscal consideró que el imputado “actuó con un total desprecio por la vida”, y dijo que “en el video se lo ve disparar hasta con los ojos cerrados”, aunque computó como atenuantes la carencia de condenas, que es un hombre trabajador y que goza de buen concepto entre sus vecinos.

En tanto, su abogado –el ex juez Daniel Llermanos, también abogado penal de Hugo Moyano, secretario general de la CGT y padre de Pablo– había pedido su absolución argumentando que “disparó contra un paredón en defensa de sus compañeros” ante la agresión de “una banda de drogadictos organizados”, en referencia a los trabajadores de la construcción enfrentados con los camioneros. Asimismo, el abogado había dicho que Quiroz cometió “un ladricidio (por ladrillo) porque tiró ese día contra una pared”.

Llermanos confirmó que en el fallo los jueces Claudio Bernard, Liliana Torrisi y Lidia Moro “ordenaron una nueva instrucción para descubrir quiénes fueron los autores de los desmanes en la quinta de San Vicente, porque se probó que hubo más de 180 heridos y aquí no fue juzgado ninguno de los causantes”. Según el abogado, “el fallo fue categórico y estamos muy conformes con la sentencia, fundamentalmente con el hecho de que se amplíe la instrucción hacia los verdaderos responsables de lo que pudo haber sido más grave de lo que fue”. Acerca de si el fallo hace referencia al grupo de militantes de la Uocra que mantuvo una disputa con los camioneros, Llermanos reveló que “los jueces no hicieron ninguna referencia, no dice nada; sólo lo envía a la Procuración General para que se haga una nueva instrucción que permita identificar a los responsables de los 180 heridos”. En el inicio del juicio, el letrado había afirmado que Quiroz actuó “en defensa de terceros, como hubiese hecho un policía y así contribuyó a que termine esa batahola”.

La sentencia fue leída por secretaría del tribunal, con la sola presencia de la fiscal De la Cruz, del defensor y del imputado, quien no quiso formular declaraciones una vez conocida la condena. Pero antes del fallo Quiroz dijo frente al tribunal: “Soy inocente, fui víctima de la situación”. Por la pena que le fue impuesta, Madonna Quiroz continuará en libertad sujeto a las normas que le impone este beneficio, hasta que expire la condena.