El desempeño de Miguel Del Sel en las primarias santafesinas del último domingo dio un nuevo impulso a las conversaciones entre Mauricio Macri y Eduardo Duhalde, quienes volvieron a hablar de la posibilidad de confluir en un mismo espacio en las presidenciales y trazaron la línea sobre la que sus respectivos operadores políticos tratarán ahora de cerrar un acuerdo electoral. Como base para empezar a negociar, establecieron que el duhaldismo apoye al actual jefe de Gobierno en su intento de reelección y que después el macrismo respalde a Duhalde en su pretensión de regresar –esta vez por la vía del voto– a la Casa Rosada. En su afán por asegurarse su apoyo en octubre, los duhaldistas alientan incluso a Macri para que arme una fórmula PRO para enfrentar a Duhalde en la interna abierta del 14 de agosto, porque están seguros de que ganarán y así saldrán fortalecidos.

Duhalde y Macri retomaron sus contactos el domingo horas después de que Del Sel diera una de las sorpresas en Santa Fe: a pesar de competir solo, el candidato a gobernador del PRO –secundado en la fórmula por el peronista Osvaldo Salomón– terminó tercero, con un 14,83 por ciento del padrón general santafesino.

Macri viajó el mismo domingo a la noche para festejar junto al cómico. Entre los duhaldistas no cayó mal la premura del jefe de Gobierno en capitalizar el buen de-sempeño del Midachi, pero sí que no dijera nada del papel que ellos dicen haber jugado para que Del Sel obtuviera el resultado que obtuvo.

Con Macri jugado a su reelección en la ciudad de Buenos Aires y fuera de la carrera presidencial, Duhalde decidió dar vuelta la página rápidamente y hablar una vez más sobre la posibilidad de que los espacios que ambos conducen confluyan en las presidenciales. “Ellos charlan en forma permanente”, aseguran en el duhaldismo. En el PRO admiten la existencia de contactos entre ellos, aunque no con la asiduidad que le atribuyen sus eventuales socios.

A la conversación del domingo con Duhalde le siguió otra de Macri con el diputado misionero Ramón Puerta. El jefe de Gobierno se juntó a almorzar con su amigo duhaldista el lunes. A la mesa se sentó también el jefe del bloque PRO en la Cámara baja, Federico Pinedo. Allí se avanzó en el análisis de los posibles escenarios de acuerdo.

En el PRO no rechazan de plano la alternativa de enfrentar a Duhalde en las primarias de agosto, pero sí parece haber quedado descartada la idea acordar con Felipe Solá que encabece una fórmula que algunos macristas imaginaron completar con Gabriela Michetti o Pinedo. “La volteó el propio Macri”, contó a Página/12 uno de sus interlocutores y agregó que fue bien claro al respecto: “Con Felipe –dijo– no voy ni a la esquina”.

Sin la venia de Macri para avanzar en la búsqueda de un trato con Solá, queda en pie otra idea que circuló en las filas del PRO: presentar una fórmula íntegramente macrista. Pinedo iría, en ese caso, de candidato a presidente y lo acompañaría Michetti, quien ya avisó que no cuenten con ella para encabezar la boleta.

Si hay acuerdo entre ambos espacios, la fórmula Pinedo-Michetti podría competir en agosto contra la que encabece Duhalde y la que gane iría por el premio mayor en octubre. A Macri no termina de convencerlo esa opción: cree que sin su nombre en la boleta no hay nadie en su espacio que pueda ganarle al hombre de Lomas de Zamora, pero, lo que es peor, aún evalúa que no hay quien garantice una derrota por un margen que no resulte perjudicial para el PRO. Por la misma razón duda de enviar a sus candidatos directamente a las elecciones de octubre.

Así las cosas, las hipótesis que con más fuerza se barajaron durante la charla entre Macri y Puerta fueron dos: que el PRO incluya a su gente en las listas duhaldistas o que vaya con boletas propias sin candidato presidencial y apoye a la postulación de Duhalde. “Nosotros estamos dispuestos, en el marco de un acuerdo con Mauricio, a compartir la lista de diputados nacionales y hacer otro tipo de alianzas en algunos distritos como ya se hizo en Santa Fe, entre De Sel y Salomón”, declaró ante esa posibilidad el duhaldista porteño Miguel Angel Toma.

En el duhaldismo no vetan ninguno de los dos formatos que se plantean como posibles para confluir con los macristas. Tampoco rechazan que en cada distrito se resuelva lo más conveniente para cada espacio. Sólo ponen una condición: que Macri se comprometa con la candidatura de Duhalde y haga campaña a su lado.