Después de la salida de Sergio Schoklender de la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini recibió ayer un fuerte gesto de respaldo del ministro de Economía, Amado Boudou, que estuvo en el antiguo predio de la ESMA participando como invitado especial de su taller Cocinando Política. De cinco a siete de la tarde, mientras dos asistentes iban haciendo avanzar las recetas del día –variedades de pizza–, Boudou acompañó la charla que ella da todos los martes. En realidad, habló sobre todo él. “Me parece importante estar acá hoy. Me parece simbólico; cuando se dicen muchas pavadas es cuando más cerca tenemos que estar”, señaló Boudou en lo que fue la única alusión a las denuncias de irregularidades en el manejo del proyecto Misión Sueños Compartidos y el crecimiento patrimonial de Schoklender.

La titular de Madres no quiso hacer declaraciones sobre el tema. En la sala estuvieron los asistentes habituales del taller. Los periodistas del Grupo Clarín y otros medios no fueron autorizados a ingresar. “Somos las Madres las que convocamos. No van a entrar los medios que nos difaman”, señaló Bonafini.

El ministro de Economía usó la hora larga de conversación para hacer una defensa del modelo. Habló de la Asignación Universal por Hijo y la recuperación del empleo. “Esto de la cocina política marca para dónde vamos a ir. Si uno se acuerda, hace algunos años y hoy también algunos sectores decían que la ideología no tenía que ver con nada. Y en definitiva, la ideología marca la política, la política marca la acción y la acción es la que define los resultados”, planteó.

La dueña de casa matizó la charla con un par de chistes. “¡Me dijo que iba a traer un kilo de harina y ni eso trajo!”, lo cortó cuando él se definió como un seguidor de Cocinando Política. Boudou había llegado al lugar poco antes de las cinco de la tarde y, antes de entrar en la cocina, se reunió a solas con Hebe y Teresa Parodi, la directora del ECuNHi. El taller funciona desde hace cuatro años todos los martes y una vez al mes es abierto al público con invitados especiales.

La crítica a los grandes medios sobrevoló todo el encuentro. “En el mundo de hoy el poder lo tienen las corporaciones económicas, no lo tienen los gobiernos en su totalidad. Entonces, en esta etapa histórica el pueblo necesita de los gobiernos para defenderse de las corporaciones”, sostuvo el ministro en otro tramo. “Cuando dicen, por ejemplo, que el Gobierno no deja entrar un producto de tal o cual país, no dicen que cuando ese producto entraba uno de cuatro argentinos perdía su trabajo. Este año es importante porque vamos a elegir un gobierno, está en juego la posibilidad de mantener el rumbo.”

“¿Vos de qué vas a ir?”, lo interrumpió Hebe. Y entre las risas de los que escuchaban, lo conminó a contarlo antes de irse.

“En la dictadura militar, los poderes que estaban detrás eran los mismos que ahora presionan”, retomó él. “Me acuerdo de que había propaganda que mostraba una silla que decía hecha en Argentina, sobre la que alguien se sentaba y se rompía. Después venían otras sillas importadas y ésas no. Eso también era publicidad oficial, pero para destruir la industria argentina. ¿Cómo no se quejaron los grandes medios si también se gastaban fondos?”

“Era la dictadura, no es comparable”, opinaron desde el público. “Los mismos tipos que hoy se quejan de la publicidad oficial, entonces no se quejaban. Eso sí es comparable”, contestó el ministro.