Daniel Scioli y Sergio Massa continúan su acercamiento, sin prisa pero sin pausa: ayer, el gobernador bonaerense encabezó un acto en el municipio dirigido por el ex jefe de Gabinete, en un nuevo gesto de distensión encaminado a que mañana, durante el congreso del justicialismo bonaerense, se proclame de forma unánime la candidatura del ex motonauta en busca de su reelección. “Nuestro negocio es sumar”, aseguraron desde el entorno del mandatario provincial, consultados por Página/12 sobre el trasfondo de la actividad de ayer.

El intendente de Tigre recibió al gobernador con un abrazo: ésa fue la primera imagen de la reconciliación, no bien Scioli bajó del helicóptero que lo llevó al partido ubicado en el norte del conurbano para encabezar el acto. La excusa para el encuentro fue la presentación de 40 nuevos patrulleros para la policía bonaerense en la municipalidad, además de radares y alcoholímetros para reforzar la seguridad vial, y de la firma de un convenio para el saneamiento ecológico del río Luján. “Es un acto de gestión –aclararon cerca de Scioli–. Pero hay una lectura política de fondo, sin dudas.”

En los hechos, la presencia del gobernador en Tigre fue un gesto para terminar de restañar las heridas entre ambos protagonistas, que vienen de larga data, desde que Massa encabezó el grupo de los ocho intendentes que se distanciaron tanto de Scioli como de la presidenta Cristina Fernández en el peor momento del kirchnerismo, y que recrudecieron el mes pasado, cuando el tigrense dejó filtrar la versión de que evaluaba competir por el lugar que ocupa el ex motonauta, el mismo que Scioli pretende revalidar en octubre por cuatro años más.

La reconciliación comenzó a forjarse de cara a la reunión del Consejo Nacional Justicialista que Scioli ofreció en su residencia hace veinte días. Esa noche, Massa asistió al encuentro y permaneció en la cena posterior, donde se ubicó a un lado del anfitrión. Días más tarde, en el Congreso Nacional Justicialista, acordaron el acto de ayer, y desde entonces se mantuvieron en permanente contacto para afinar la letra de los convenios que se firmaron anoche y, en paralelo, concretar el acercamiento político.

Aunque la presunta candidatura de Massa ya estaba prácticamente descartada, habida cuenta de la falta de apoyo interno que cosechó (sólo lo respaldó un sector de la CGT que pronto fue desautorizado por Hugo Moyano), el acto de ayer terminó de confirmar que el intendente se plegará al proyecto de Scioli, algo que se hará oficial mañana, en Tres de Febrero, durante la reunión del Congreso Justicialista bonaerense, máximo órgano del PJ provincial.

“No se puede bajar de donde nunca se subió”, fue el mensaje que hizo correr ayer el intendente de Tigre, como prenda de paz, dado que él nunca blanqueó sus intenciones electorales más que a través de terceros. Del otro lado están dispuestos a olvidar el desliz con tal de encolumnar al PJ en su conjunto detrás de su postulación, y celebran que “parece todo encaminado para que el sábado se proclame como candidato de unidad a Daniel Scioli”.