Los sectores de la CTA opositores al Gobierno realizaron ayer un paro con cortes de rutas en todo el país. “La Presidenta no ve el país que nosotros caminamos, sólo ve el país que le cuentan sus asesores y la CGT”, ironizó el líder del sector, Pablo Micheli, en Plaza de Mayo, donde culminó la movilización central. “La gente está ávida de que la movilización popular sirva para los reclamos y no para ver cómo el Gobierno (coloca) en las listas del justicialismo a amigos de los dirigentes sindicales”, aseguró.

Los reclamos invocados por los organizadores son el 82 por ciento móvil para los jubilados, la unificación de asignaciones familiares, la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, la eliminación del impuesto sobre el salario, aumentos de sueldos y devolución de los descuentos por huelgas. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, opinó vía Twitter que “no se puede dirimir una interna perjudicando a distintos sectores de trabajadores”, en referencia a la puja que enfrenta a Micheli con el sector que conduce Hugo Yasky, y advirtió que “lo tiene que tener en claro toda la CTA”.

Según los organizadores, el paro incluyó un centenar de bloqueos de tránsito: la subida a la autopista Buenos Aires-La Plata, los puentes Uriburu, Pueyrredón, La Noria y Saavedra, las vías del ferrocarril Roca, la Avenida de Mayo y la 9 de Julio a la altura de Belgrano, donde se concentraron los empleados de ATE. El corte más numeroso lo protagonizaron los integrantes de la Corriente Clasista y Combativa en la Autopista Riccheri, en La Matanza. A las 13 los manifestantes se concentraron frente al Congreso, donde descubrieron una placa por las mil marchas de los jubilados. La adhesión a la medida de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud implicó que los 77 hospitales públicos bonaerenses funcionaran con guardias mínimas. Siempre de acuerdo con los organizadores, el paro también afectó la atención al público en hospitales de Tucumán, Salta, Neuquén y Jujuy, e incluyó a los trabajadores del Hospital Posadas y del Inareps, dependientes del Ministerio de Salud.

“Caminando el país como lo hicimos para construir este paro encontramos a los pueblos originarios con sus tierras robadas, a los chicos desnutridos en el Noroeste y en varias provincias del Litoral, y nos encontramos a trabajadores pobres en un país rico, y eso es lo que vamos a defender desde esta central”, dijo Micheli. “Cortamos rutas y puentes y no tuvimos el agravio de nadie, lo que demostró que el pueblo no está en contra de la gente en la calle –contó–. Este es el camino a seguir: continuar con más movilización si no hay respuesta a nuestros reclamos.”

Parte del discurso estuvo dirigido directamente a Cristina Fernández. “La Presidenta no ve lo que no quiere ver, no está entendiendo o (está) negando una realidad que le cuentan sus asesores, como Guillermo Moreno y los dirigentes de la CGT, que le dicen que en este país está todo bárbaro”, ironizó Micheli.

El ministro Tomada sostuvo vía Twitter que “con la excusa de pedidos salariales, la CTA ignora que la mayoría de los gremios ya arribaron a un acuerdo”. “La CTA ignora el enorme esfuerzo de todo el país y del Estado respecto a la Asignación Universal por Hijo, que ya comprende a cuatro millones de beneficiarios”, y “también ignora el carácter solidario de la movilidad jubilatoria que hoy muestra una recuperación bien diferente al retroceso de hace ocho años”, concluyó.