Ante la presencia de ceniza volcánica, tanto en el aire como depositada en superficies, en el conurbano bonaerense y en la ciudad de Buenos Aires, especialistas recomendaron la utilización de barbijos o pañuelos para proteger las vías respiratorias, particularmente en personas con afecciones de tipo alérgicas o pulmonares. También dijeron que se deben cuidar los ojos, sobre todo quienes tienen predisposición a sufrir irritaciones o que utilizan lentes de contacto. Desde el Ministerio de Salud bonaerense aclararon que el polvo volcánico “no es tóxico”, pero que se deben mantener ciertos recaudos para prevenir, entre otros daños, la “irritación de nariz, faringe, laringe y tráquea”.

Para llevar calma a la población, el titular del Comité Provincial de Emergencia, Jorge Etcharrán, aclaró que “por el momento las condiciones no constituyen una emergencia”. De todas formas, el ministro de Salud bonaerense llamó a estar atentos y explicó que “si las partículas son muy pequeñas”, tienden a quedar “suspendidas en el aire y ser inhaladas”, y aunque no intoxican “pueden irritar la vías aéreas”.

En este marco, como primera medida preventiva dirigida a los más pequeños, la coordinadora de la Unidad Pediátrica Ambiental del Hospital Pedro Elizalde, Stella Maris Gil, recomendó: “Si no hay necesidad, que los niños se queden en sus casas”. De esta forma se intenta evitar el contacto con las cenizas y así “proteger las mucosas respiratorias y los ojos”, ya que el polvillo de cenizas puede causar tanto “irritación ocular como de las vías aéreas”. Asimismo, tanto para chicos como para adultos, aconsejó “no realizar actividad física intensa” para no forzar el aparato respiratorio. En caso de estar en contacto con el material volcánico, la profesional le dijo a Página/12 que se debe considerar la utilización de barbijos o “taparse nariz y boca con pañuelos, preferentemente húmedos”, ya que así se reduce la penetración de partículas. También, Gil sugirió que, luego de estar al aire libre, hay que “lavarse los ojos con abundante agua”, y mantener, por supuesto, “las manos limpias”, incluso aumentar la cantidad de lavados. Para los casos en que, a pesar de haberse higienizado, exista una “sensación de cuerpo extraño” en los ojos, desde el Ministerio de Salud de la Nación sostuvieron que será necesario “asistir al médico” y que de ninguna manera se intente automedicarse mediante la utilización de colirios o gotas oftalmológicas.

Para los usuarios de lentes de contacto, desde Nación apuntaron que es preferible, durante el tiempo que permanezcan las cenizas en el ambiente, la no utilización de las mismas. Es que “las partículas de ceniza pueden introducírseles entre el lente y la córnea y causar lesiones severas, que representan mayor riesgo de infecciones”.

En el mismo sentido, desde la cartera que dirige Juan Manzur sañalaron que deben tomar precauciones quienes se hayan practicado una cirugía ocular recientemente o las personas que hayan tenido corrección visual con láser en las últimas semanas. En estos casos es mayor la probabilidad de padecer “inflamación ocular” e infecciones.

Para quienes deban permanecer al aire libre y formen parte de estos grupos con mayor riesgo de sufrir daños en sus órganos, el Ministerio de Salud señaló que es recomendable la utilización de “lentes con protección lateral”, como los que usan “ciclistas, motociclistas o nadadores”.

Como recomendación general, Gil dijo que ante este cuadro ambiental es bueno facilitar la “humidificación de las secreciones”. Y para eso, contó que “un recurso que se utiliza mucho es el uso de vapor, ya que ayuda a liberar una mejor tos y eso ayuda a eliminar (de las vías respiratorias) las partículas”, que actúan como un “tipo de irritante que seca la mucosa”. En el mismo sentido y de forma complementaria, apuntó que es bueno en estos casos “tomar mucho líquido”.

Aunque estas recomendaciones atañen a todas las personas, y en particular a los niños, que “son la población más vulnerable” ante este fenómeno, la médica remarcó que debe cuidarse de manera especial a quienes tienen “antecedentes de enfermedades respiratorias, alérgicos, con problemas cardiovasculares, que tuvieron afecciones u operaciones recientes en los ojos o que utilizan lentes de contacto”.

Informe: Leonardo Rossi.