Desde Neuquén

La nube de cenizas volcánicas que ayer volvió a posarse sobre la ciudad de Neuquén no altera la calma cotidiana de la capital de la provincia, pero sí modificó los planes de los principales candidatos en los comicios de este domingo, que decidieron cancelar sus actos de cierre de campaña y realizar, en cambio, actividades solidarias con los afectados por el fenómeno. En el último día antes de la veda electoral, los rostros del gobernador Jorge Sapag (Movimiento Popular Neuquino), que es el favorito en la búsqueda de la reelección, y del intendente local, Martín Farizano (Frente Neuquino), dominan las calles de la misma forma que –según todos los pronósticos– polarizarán el resultado. Tercian en las paredes los carteles de otras fuerzas que apuestan al corte de boleta para hacer una buena performance y asegurarse un bloque sólido en el Parlamento provincial.

El MPN gobierna la provincia desde su creación, hace medio siglo, sin interrupciones, y hay confianza en que podrán mantener la hegemonía. “En Neuquén no hay lugar para sorpresas”, se jactan en el bunker de Sapag, mientras exhiben encuestas que les dan unos cinco puntos de ventaja en la elección, a rueda única. Desde el FN (una alianza de radicales K, justicialistas y otra media docena de partidos) confían que pueden dar el batacazo: “Estamos cerca del empate técnico y ahí puede pasar cualquier cosa”, observan.

Los antecedentes de La Rioja y Chubut, en donde el Frente para la Victoria llegaba con una desventaja similar y terminó ganando o prácticamente empatando los comicios, alimentan la esperanza frentista. La diferencia con esos dos casos es que aquí no se enfrentan una facción kirchnerista con otra opositora sino que ambas alternativas son afines al gobierno nacional. Sapag ha sido un aliado de la Casa Rosada los últimos cuatro años, mientras que la fórmula opositora apuesta a mostrarse como una alternativa más orgánica. “Una cosa es acompañar al proyecto y otra muy distinta ser parte del modelo nacional y popular”, marca la senadora nacional Nancy Parrilli, candidata a vicegobernadora por el FN, en diálogo con Página/12.

Las ilusiones en ese sector se basan en el alto número de indecisos, que supera el 30 por ciento en los últimos sondeos. Especulan con que muchos de ellos están decididos a votar por el Frente pero que no se atreven a anunciarlo por miedo a represalias. “Si se vuelcan hacia nuestro lado podemos hacer historia –se entusiasman–. Si creemos que se le puede ganar al MPN, es ahora o nunca.” El oficialismo disiente con esa explicación: “La gente estuvo más preocupada por las cenizas que por la campaña, pero a la hora de entrar al cuarto oscuro no va a haber sorpresas”, sentencian cerca de Sapag.

Cenizas

Las consecuencias de la actividad del volcán Puyehue forman parte del paisaje neuquino, pero no alcanzan a alterar la actividad en la ciudad. Por la tarde de ayer hubo una nueva lluvia de cenizas que dejó una fina pátina de polvo sobre los objetos, pero no se vieron por la calle barbijos ni otros elementos que le indicaran a un observador poco avispado lo que estaba sucediendo. “Es bastante hinchapelotas, pero nada más”, graficó, contundente, un taxista.

Quienes sí modificaron su agenda a causa del fenómeno fueron los candidatos, que decidieron reemplazar los actos de cierre de campaña que tenían planificados por actividades solidarias hacia las víctimas del volcán (la localidad más afectada fue Villa La Angostura, en el sudoeste de la provincia). Allí, también se votará el domingo, aunque un grupo de vecinos descontentos comenzó una campaña a través de las redes sociales promoviendo el ausentismo como forma de protesta por la falta de ayuda.

Quizás teniendo en cuenta esta novedad, Sapag viajó ayer a la zona más afectada a entregar a la Cruz Roja agua potable, pañales, barbijos, alimentos no perecederos, frazadas y otras donaciones recolectadas para las familias más castigadas por las cenizas. Además, anunció que el Tesoro Nacional habilitó fondos por un millón de pesos para hacer frente a la emergencia. “Con la erupción del volcán se terminó la campaña política, hoy sólo hay tiempo para una campaña solidaria”, afirmaban en su equipo.

“Este es un estado rico, no puede ser que el gobernador impulse una colecta, es poco serio”, le salió al cruce Farizano en declaraciones a medios locales. Por la tarde, se mostró junto a su compañera de fórmula en un festival solidario en el parque central de la capital, mientras que por la noche viajó a Cutral-Có para apoyar el cierre de una de las tantas colectoras que lo acompañan.

El resto de las fuerzas que compiten el domingo (Proyecto Sur, Coalición Cívica, Libres del Sur y el Frente de Izquierda) redoblaron las críticas y confían en que, a pesar de la polarización en la elección a gobernador, habrá un corte de boleta que les permitirá conseguir varias bancas en la Legislatura provincial, que renovará sus 35 escaños.