Luego de reunirse con Cristina Kirchner en la quinta de Olivos, el presidente electo del Perú, Ollanta Humala, ratificó la intención de acercar a su país al Mercosur, revirtiendo la política de las últimas gestiones conservadoras. En ese sentido consideró que eran un obstáculo los diez Tratados de Libre Comercio (TLC) que Perú tiene firmados con diferentes países, acuerdos que van en contra de la normativa del Mercosur. Pero pidió avanzar entonces “poco a poco a través de mecanismos de carácter político”, por ejemplo, en las comisiones de trabajo del bloque regional. Cristina Kirchner y Humala insistieron en el carácter “hermano” de los pueblos de ambos países, recordaron la colaboración en la guerra de Malvinas y la enorme colectividad peruana que vive en el país. La Presidenta prometió que si la agenda se lo permite, estará en la asunción de Ollanta, el próximo 28 de julio, en Lima.

Como primera medida luego de resultar electo en el ballottage en el que derrotó a Keiko Fujimori, Humala emprendió una rápida y abarcativa gira por Sudamérica. En una entrevista con Página/12 publicada el día previo a la elección, el todavía candidato hablaba de su vocación latinoamericanista y de la necesidad de fortalecer la Unasur. En ese sentido, pretende marcar un giro en lo que ha sido la política exterior peruana de los años de Alan García, que si bien no renegó de los bloques regionales, tampoco planteó integrarse a ellos como una prioridad. Por ejemplo, en 2009, Perú firmó un TLC con Estados Unidos, el tipo de acuerdo que ahora es presentado como un problema por Humala.

La gira del presidente electo arrancó por Brasil –país que el peruano planteó en la campaña como ejemplo de un modelo exitoso–, Paraguay y Uruguay, desde donde llegó el lunes a la noche en Buquebús para esquivar la cancelación de vuelos por las cenizas. Al mediodía llegó a Olivos junto a su esposa, Nadine Heredia, para el encuentro que duró una hora y media. También participaron el canciller Héctor Timerman y la embajadora del Perú en Buenos Aires, Judith de la Mata. Dado que todavía no asumió, el encuentro fue catalogado de “reunión privada”.

A la salida, Cristina Kirchner los acompañó hasta la puerta del salón principal de Olivos para las fotos y los periodistas peruanos le tiraron algunas preguntas al voleo. La primera: si pensaba ir a la transmisión de mando. “No sé cuándo es, pero me encantaría. Si es que puedo, allí estaré”, se comprometió. Entonces habló de su “amor muy especial” por Perú y recordó que, durante la guerra de Malvinas, los peruanos habían puesto sus aviones a disposición de la Argentina. Subrayó que ya le había agradecido ese gesto “al presidente Belaúnde Terry” en su última visita a Lima. Humala le aclaró por lo bajo que el presidente era Alan García, pero ella le explicó que se refería al presidente peruano de aquel momento, con quien se había visto en el Congreso. “Ya estoy corrigiéndolo, ¿vieron? No puedo con mi genio”, bromeó la Presidenta.

Ese viaje de Cristina Kirchner al Perú, en marzo del año pasado, significó una vuelta de página en la relación bilateral. Hacía 16 años que un presidente argentino no realizaba una visita oficial a Lima, por culpa del escándalo por la venta ilegal de armas a Ecuador durante el conflicto que involucró a ambos países en 1995, durante el gobierno de Carlos Menem.

La Presidenta consideró entonces su viaje como “de desagravio institucional y de reparación histórica”.

Cuando ayer lo consultaron a Humala por ese caso, consideró que “el conflicto por la venta de armas está superado y tenemos que mirar una agenda hacia el futuro”. Valoró especialmente que hubiera sido la misma Presidenta quien viajó a Lima a dar las explicaciones del caso.

Humala brindó una conferencia de prensa en Olivos luego de la reunión. Hizo un repaso de los temas que habían conversado. Dijo que vio a Cristina Kirchner muy preocupada por los temas sociales y que repasaron algunos ítem de la agenda bilateral: narcotráfico, seguridad y educación. Se detuvo en la balanza comercial, que creció en los últimos años, pero en términos muy ventajosos para la Argentina. El año pasado, la Argentina exportó al Perú por 1300 millones de dólares –básicamente granos como soja, maíz y trigo– contra apenas 250 millones de dólares de exportaciones peruanas.

Tanto Cristina Kirchner como Humala destacaron los más de 300 mil peruanos que viven en la Argentina, que según el presidente electo es la principal colectividad de su país en el exterior. “Fueron a votar masivamente”, destacó CFK, aportando su granito para el triunfo de Ollanta. El peruano habló de la necesidad de buscar mecanismos para abaratar el envío de remesas desde aquí a su país.

Pero el acento estuvo puesto en el bloque regional en el que Perú actualmente funciona como país asociado. “Nos interesa el Mercosur porque ahí encontramos países del peso de la Argentina o Brasil, Uruguay o Paraguay”, puntualizó Humala, pero se lamentó “porque sabemos que, en el área comercial, Perú tiene suscriptos más de una decena de Tratados de Libre Comercio que chocarían con los temas arancelarios propios del Mercosur”.

Ollanta se preocupó por mostrar los lazos entre ambos países. Por ejemplo, los culturales, dada la gran comunidad peruana que vive aquí. También los históricos, con la “contribución” de San Martín a la independencia peruana. La Argentina y Perú “son pueblos hermanos, y Perú demostró en los últimos conflictos que está identificado con todas las causas argentinas”, concluyó.