El candidato a gobernador del PRO, Jorge Macri, se reunió con el puntano Alberto Rodríguez Saá, en lo que fue el primero de muchos encuentros para ver si el PRO bonaerense termina apoyando su postulación presidencial. Quienes están cerca del dirigente macrista dijeron a Página/12 que fue el comienzo de una hermosa amistad. El PRO, sin embargo, todavía no definió a quién apoyará y, por las dudas, anotó esta semana su “voluntad de adhesión” a Rodríguez Saá, Ricardo Alfonsín y Eduardo Duhalde (luego elegirán a uno de los tres). Con la candidata a gobernadora del último, Jorge Macri se vio dos veces esta semana. Y la rosca continuará.

Desde que su primo, Mauricio Macri, lo dejó librado a su suerte para dedicarse a buscar su reelección en la ciudad, Jorge Macri no deja reunión sin asistir ni café sin tomar. Tenía más avanzada una alianza con Duhalde, pero se encontró con un impedimento: el gurú ecuatoriano Jaime Durán Barba advirtió al jefe de Gobierno que quedar pegado a Duhalde podría resultarle perjudicial en la campaña porteña. Así las cosas, decidieron esperar: Macri dijo que no elegirá al candidato presidencial hasta después del ballo-ttage, y el PRO bonaerense seguirá sin definirse, por lo menos, hasta después de las primarias del 14 de agosto. Allí tendrán que ver si apoyan a alguno de los tres presidenciables.

Con la idea de empezar a discutir un eventual acuerdo fue que Jorge Macri se reunió el viernes por la noche con Rodríguez Saá. Hasta entonces, los principales contactos eran por la vía de Federico Pinedo en tándem con el Adolfo. Los dos debatieron sobre el escenario bonaerense con una realidad en común: “Alberto no tiene armado acá, nosotros, sí”, detallaron cerca de Jorge Macri. “Estamos dialogando con todos con el objetivo de hacer acuerdo con alguien. Tenemos una semana para presentar las candidaturas y dos meses para definir si apoyamos a alguien después de la interna. Hay tiempo”, estimaban en el PRO.