Oficializada la candidatura presidencial de Cristina Fernández, restan por llenarse innumerables casilleros en las listas que cerrarán este sábado. Listas a diputados nacionales por las 24 provincias, senadores en un tercio de ellas y gobernadores de Formosa, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Río Negro, San Juan, San Luis y Santa Cruz. Sin embargo, el cargo que seguramente despierta mayor expectativa es el de vicepresidente en la boleta kirchnerista. Ayer, el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, fue convocado a la Casa Rosada, donde mantuvo una reunión de casi dos horas con el ministro del Interior, Florencio Randazzo, de la que participó también el secretario de Comunicación Pública, Juan Manuel Abal Medina. Los tres aparecen en la larga nómina de candidatos a vice, que no se limita a ellos ni mucho menos. El mandatario entrerriano Sergio Urribarri, el secretario legal y técnico, Carlos Zannini, y la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, también han sonado con insistencia, al igual que el senador santacruceño Nicolás Fernández. Pero hasta tanto la Presidenta no decida hacer el anuncio habrá espacio para las sorpresas.

La noticia del viaje de Capitanich a Buenos Aires multiplicó los rumores sobre que él sería el elegido, aunque la versión oficial sostenía que la visita estaba “circunscripta solamente a la integración de las listas” de candidatos a diputados nacionales y a “la estrategia que tiene la Presidenta” para el Chaco, que elige a sus autoridades el 18 de septiembre en una elección en la que el Coqui buscará la reelección. A menos que finalmente sea el elegido para acompañar a Cristina en la boleta.

No fue la única visita que recibió ayer la Rosada (aunque sí la que levantó más polvareda): el gobernador tucumano José Alperovich estuvo por la mañana en Balcarce 50, reunido también con Randazzo, mientras que Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro (referentes del Movimiento Evita) llegaron a la tardecita para ver a Zannini. Al comenzar la noche, quien llegaba a la Casa de Gobierno era el jefe de Gabinete de Daniel Scioli, Alberto Pérez. El gobernador también tiene que definir su compañero de fórmula todavía (ver aparte).

En el entorno presidencial el nombre de Capitanich suena menos que en los reportes de noticias que se multiplicaron desde que el martes por la noche Cristina Fernández oficializó su candidatura. “El necesita presentarse en su provincia para garantizar la victoria, no tiene resuelta una sucesión. Y trabajó mucho para llegar a gobernador, veo difícil que deje su lugar”, analizaba una pieza clave del PJ, consultada por Página/12.

Tampoco lo veía tan claro un importante dirigente de La Cámpora, quien sostenía que el elegido para vice no será un gobernador sino “alguien más cercano, por una cuestión lógica de que ella pueda trabajar tranquila estos cuatro años, descansar cuando lo necesite, tomarse su tiempo”. Según esta hipótesis, el privilegio recaería en un miembro de su gabinete: Zannini, Randazzo, Abal Medina, Alicia Kirchner y Amado Boudou figuran entre las especulaciones. En los últimos días se sumaron a esta nómina un senador, el santacruceño Nicolás Fernández, y el ministro de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni.

“Mientras no sea un traidor como Cobos, me doy por hecho”, sostuvo al respecto el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. “Es una atribución específica de la Presidenta, no tengo que hacer elucubraciones. Es un tema que la Presidenta va a decidir y va a anunciar –agregó–. Yo voy a acompañar a quien sea, en cualesquiera de las condiciones que fueren, porque yo creo en esta Presidenta, esté en el gobierno o no esté en el gobierno”. Al respecto, las últimas versiones ubicaban al jefe de Gabinete como posible candidato a senador o bien como primer candidato a diputado en la lista del Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires.

Por su parte, el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, advirtió que “no podemos volver a fallar” en la elección del vice como “en la elección anterior”, en referencia al radical Julio Cobos.