Desde Posadas, Misiones

Un diluvio lavó ayer por la tarde la tierra colorada de las calles de Posadas, donde llueve desde hace cinco días aunque el pronóstico augura tiempo frío pero sin agua para mañana, el día que los misioneros votarán por octava vez para elegir gobernador desde el regreso a la democracia. Habrá nueve fórmulas que competirán con el mandatario provincial Maurice Closs, que va por su reelección con el oficialista y favorito –según las encuestas propias y ajenas– Frente Renovador de la Concordia, que comanda el ex gobernador Carlos Rovira y donde conviven peronistas y radicales alineados con el gobierno nacional. La UCR busca convertirse en la segunda fuerza, un lugar que disputará con otras boletas identificadas con el kirchnerismo.

En la primera jornada de veda electoral, las vedettes de la campaña –las gigantografías, inmensos plotters y pasacalles con imágenes de candidatos retocadas en Photoshop– dan cuenta de la elección de mañana. La pantalla gigante montada en una de las esquinas de la céntrica plaza 9 de Julio, donde hasta el jueves por la noche se reproducían videos de los principales candidatos a la intendencia de Posadas, ayer estaba apagada.

Todas las fuerzas políticas están entregadas al armado de su propia logística para la elección, donde 718 mil personas están en condiciones de votar en 2101 mesas. Estarán en juego, además del gobernador y el vice, la mitad –20 bancas– de la Legislatura provincial, 75 intendencias y la renovación por mitades de sus respectivos Concejos Deliberantes, más el defensor del Pueblo de Posadas.

El radical Closs y el Frente Renovador de la Concordia –una de las pocas experiencias sobrevivientes de la Concertación K– parecen correr de acuerdo con los sondeos previos con “holgada ventaja”; mientras que el otro mentor, el peronista Rovira, también se postula en la misma boleta para seguir comandando la Legislatura misionera. La UCR con Luis Pastori se propone dar “la sorpresa” y colocarse en el segundo puesto. Un lugar por el que también compite el senador nacional Luis Viana que va con el sello del Frente para la Victoria.

También están en la línea de largada otros aspirantes surgidos del implosionado PJ provincial, como Claudio Wipplinger del Partido Trabajo y Progreso; Ricardo Andruszyszyn del Frente de la Esperanza; Héctor Dalmau del Frente Progreso Laborista o Ricardo Biazzi del Partido Agrario y Social, ahora identificado con Nuevo Encuentro. El Partido Socialista lleva a Mariano Díaz y la casi extinguida UCeDé a Rodolfo Roque Fessler.

Los sublemas prometen complicar a los posadeños en el cuarto oscuro, donde 40 listas se enfrentarán por la intendencia. La mayoría de ellas tributa a la continuidad de Closs por otros cuatro años más en “La Rosadita” provincial. En tanto el empresario duhaldista, con fuertes lazos con el macrismo, Ramón Puerta –que se reservó para competir por una senaduría nacional en octubre–, diseñó un sublema para Posadas, donde confluyen con distintos candidatos la UCR, Unión Popular, el PRO y dos vertientes del PJ vinculadas al kirchnerista Viana.