Sanz recargado. El titular de la UCR, Ernesto Sanz, retomará hoy la conducción del partido, tras más de cinco meses de licencia, en los que se dedicó, sin éxito, a promocionar su candidatura presidencial. Tal como había sido establecido en enero último, el senador mendocino volverá al cargo que ocupa interinamente Angel Rozas ahora que la etapa de construcción de alianzas y de definición de candidaturas concluyó el sábado último. A pesar de los enfrentamientos pasados, en el entorno del candidato presidencial Ricardo Alfonsín ven con buenos ojos la reaparición de Sanz, quien promete recorrer el país para fortalecer las chances del partido. “Voy a ser un engranaje más, no tendré más protagonismo que el de un presidente del partido”, aseguró ayer Sanz, invitado a un acto de la postulante a jefa de Gobierno porteña, Silvana Giúdici. Alfonsín y Francisco de Narváez harán este sábado en Mar del Plata el lanzamiento de los candidatos en la provincia, tal como adelantó ayer Página/12.

Todos los casilleros parecen terminar de acomodarse en la UCR, luego de un comienzo de año con tres candidatos en la cancha –Sanz, Alfonsín y Julio Cobos–, con la convocatoria a una elección interna para el 30 de abril que al final nunca se realizó y una política de alianzas indefinida. El primero en desistir de su candidatura fue Cobos y luego Sanz. Alfonsín ya recorre el país de la mano del economista extrapartidario Javier González Fraga y se divorció del gobernador socialista Hermes Binner para terminar alimentando su candidatura con los votos del peronismo disidente en la provincia de Buenos Aires.

Ese camino era el que pregonaban Cobos y Sanz, que también incluía un acuerdo con sectores del peronismo disidente y el PRO de Mauricio Macri para unificar a la oposición. Finalmente Alfonsín adoptó buena parte de esa estrategia electoral y este sábado se verá la concreción de las trabajosas negociaciones con el De Narváez. Desde Mar del Plata, el empresario prepara un importante acto para presentar en sociedad a todos los candidatos de la Unión para el Desarrollo Social bonaerense. Además de Alfonsín-González Fraga y De Narváez-Mónica López, serán de la partida José “Pepe” Scioli, el hermano del gobernador que será candidato a primer senador; el radical Miguel Bazze y la ex ministra Graciela Ocaña, primer y segundo diputado nacional respectivamente.

Otros sectores del radicalismo bonaerense siguen enojados por la distribución de los cargos y la necesidad de dirimir en las primarias las candidaturas a intendentes y las listas concejales. Se trata de más de 35 distritos como La Plata, Vicente López, Tigre, San Martín, Avellaneda, Ramallo, Berisso, entre otros.

“Esta es una elección con dos campañas. La primera hasta el 14 de agosto y la segunda hasta el 23 de octubre”, analizaba ayer Sanz, en coincidencia con el pensamiento mayoritario del alfonsinismo. El objetivo central es “consolidarse como la alternativa de la oposición” en las primarias abiertas y simultáneas de agosto para capitalizar después el “voto útil”. Según el mendocino, el kirchnerismo produjo una polarización de la sociedad tan grande, que aunque el 23 de octubre existan más de dos candidatos, los votantes se van a concentrar irremediablemente en el candidato anti K con mejores chances.

Además, en los cálculos del titular del Comité radical, la presidenta Cristina Fernández no superará el 40 por ciento en agosto, lo que despertaría “preocupación” en el oficialismo ante el eventual “techo” alcanzado por el kirchnerismo. En esa hipótesis, supone que Alfonsín ganaría en segunda vuelta.

En una reunión de mesa del Comité radical convocada para hoy a las 10 de la mañana, Rozas brindará un informe de su gestión interina, volverá formalmente a su cargo de vicepresidente primero y se analizará la situación política nacional.