“Hoy más que nunca tenemos que ir por más”, dijo Juan Manuel Abal Medina, secretario de Comunicación Pública. “En este momento los sectores de poder, con un salvajismo pocas veces visto, salen brutalmente a atacar a los organismos de derechos humanos, es una simple venganza de los mismos que se aprovecharon y se enriquecieron con la dictadura y usan cualquier excusa para empañar la lucha de aquellos y aquellas que más los han enfrentado”, explicó el funcionario. Fue ayer, en el Centro Cultural Haroldo Conti, en la ex ESMA, en ocasión de la presentación de la colección Memoria en Movimiento, y luego de que el actor Víctor Laplace leyera fragmentos de los dos primeros libros de esa colección. Tras los discursos, funcionarios y público recorrieron la muestra 76.11.Afiches, una selección de materiales gráficos producidos por esas organizaciones. Mientras miraba la muestra, Hebe de Bonafini dijo que le recordaba “todo lo que hicimos, que no faltamos nunca a la plaza”.

Durante el acto también hablaron Paula Maroni, de HIJOS, y el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde. Los dos primeros títulos corresponden a los poemas de Ana María Ponce, escritos en cautiverio en la ESMA, y el relato de Avelino Bazán, minero jujeño detenido-desaparecido en 1978. El próximo libro a editar será Siempre tu palabra cerca, de Joaquín Areta, obrero y estudiante universitario que militó con Néstor y Cristina Kirchner en la Universidad de La Plata y que está desaparecido desde el 29 de junio de 1978. “Esta colección devuelve la palabra a quienes quisieron quitársela”, subrayó Duhalde.

Los afiches –producidos por familiares, víctimas y sobrevivientes del terrorismo de Estado– recorren las consignas cada vez más políticas que fueron teniendo los organismos a medida que, como dijo Maroni, “iban tomando dimensión del horror”. La lucha de los presos políticos, la Iglesia cómplice, los familiares, las Abuelas que entonces buscaban bebés y hoy buscan hombres y mujeres, la lucha de las Madres y sus pañuelos, “que hoy son un símbolo universal de la lucha por la verdad, la justicia y los derechos humanos”. Entre los afiches de HIJOS está el del “día nacional de la vergüenza”, 29 de octubre de 1995, cuando asumía el genocida Antonio Bussi en Tucumán, luego los referidos al “escrache” y los actuales sobre los juicios por delitos de lesa humanidad. “Vaya si ha cambiado el país”, comentó Maroni. “Pero no porque hayamos ganado, hay que ser muy cuidadosos, el enemigo es poderoso y falta avanzar mucho más, pero hoy Argentina es diferente porque les podemos transmitir a nuestros hijos que la lucha valió la pena”, agregó.

Por su parte, Duhalde destacó que “las Madres con las fotos de sus hijos desaparecidos respondieron al ‘no están ni muertos, ni desaparecidos, no están, de Videla’, los corporizaron ocupando el espacio público más importante, la Plaza de Mayo”. Y agregó que “así llegamos al momento en que Néstor Kirchner, en su primer discurso, convirtió en fundamentos éticos del Estado las banderas de memoria, verdad y justicia”. Abal Medina cerró su discurso recordando que “los que venimos de la izquierda, del progresismo, del peronismo revolucionario sentimos que había que pedir perdón y decir gracias, como hizo Néstor, y hacemos política, como hacen ustedes y como hacían sus hijos, con alegría, porque somos distintos, queremos el mismo sueño por el que tantos murieron”.