Más de 150 intendentes, jefes comunales, legisladores y dirigentes de la provincia de Córdoba convocados a la Casa de Gobierno el jueves a la noche respaldaron a la presidenta Cristina Kirchner y prometieron trabajar intensamente para que sea la candidata que consiga más votos en las primarias del 14 de agosto. En cambio, en el encuentro nadie mencionó las elecciones provinciales de una semana antes, el 7 de agosto, en las que José Manuel de la Sota se postula para gobernador del peronismo, pero sin haber consensuado con el kirchnerismo provincial.

La diputada del Frente para la Victoria Carmen Nebreda sostuvo que durante el encuentro “hubo una manifestación de apoyo unánime” a la Presidenta “para seguir construyendo y avanzando en el progreso del país”. “Apostamos a la continuidad de este proyecto nacional que se inició en el 2003 con Néstor Kirchner, que ha profundizado la compañera Presidenta y que ahora aspiramos a su continuidad para consolidar lo que se hizo y avanzar en lo que aún queda por hacer”, resaltó Nebreda.

Los dirigentes kirchneristas cordobeses fueron llamados a la Casa Rosada, así como un día antes habían sido convocados los santafesinos encabezados por el candidato a gobernador Agustín Rossi. Santa Fe y Córdoba serán sede de las próximas elecciones provinciales y tienen un historial complicado para el kirchnerismo. No sólo fueron recibidos por la Presidenta, sino que también participaron su compañero de fórmula, Amado Boudou; el ministro de Planificación, Julio De Vido; el del Interior, Florencio Randazzo, y el secretario general de la Presidencia, Carlos Zannini. La Presidenta se guardó el cierre para dar un discurso en defensa del modelo y de motivación para que la tropa trabaje para le reelección.

Por instrucciones de la Rosada, los dirigentes kirchneristas habían sido reunidos por el intendente de Leones y primer candidato a diputado de la lista del Frente para la Victoria, Fabián Francioni, y por el intendente capitalino Daniel Giacomino. De Vido y Randazzo fueron los más enfáticos en la necesidad de trabajar para las primarias como si se tratara de una primera vuelta electoral. La idea del kirchnerismo es que si en Córdoba la Presidenta consigue quedar primera en caudal de votos, el efecto sería letal para los aspirantes presidenciales opositores, que ven la provincia mediterránea un distrito propicio para descontar lo que el kirchnerismo le saca en otras provincias. “El objetivo es llegar al 30 por ciento”, explicaron los kirchneristas cordobeses.

En Córdoba la situación interna se mantiene indefinida. El apoderado del PJ, Jorge Landau, determinó que la única lista de candidatos a diputados que puede competir con la boleta de la fórmula Cristina Kirchner-Boudou es la del FpV que postula a Francioni. En cambio, la delasotista que encabeza el ministro de Gobierno provincial, Carlos Caserio no puede hacerlo. La medida fue apelada y no hay resolución definitiva. En Córdoba aseguran que por estos días ya no se mantiene la tensión de semanas atrás, cuando el delasotismo y el kirchnerismo rompieron lanzas porque no se pusieron de acuerdo en los lugares de las listas.