“Moyano está conduciendo a la CGT con toda la fortaleza”, aseguró el dirigente de los canillitas, Omar Plaini, aliado del camionero para desmentir a Oscar Lescano, el secretario general del gremio de Luz y Fuerza, quien había señalado que “después de las elecciones de octubre, Moyano se va de la conducción de la CGT”. Lescano mantuvo una reunión con dirigentes sindicales opositores a la conducción del camionero al mediodía, con el titular del gremio de la construcción, Gerardo Martínez, de anfitrión. El moyanismo completo salió a desmentir la versión y a denunciar una “operación mediática”, como señaló a Página/12 el secretario general del sindicato de peajes, Facundo Moyano.

“El problema que tuvo Moyano para aprender a manejar camiones es que no podía poner marcha atrás”, señaló con ironía en defensa del líder de la CGT el diputado y abogado de la central sindical Héctor Recalde, descartando cualquier movimiento en la cúpula cegetista. El lucifuercista Lescano –del espacio interno de “los Gordos” que manejaron la CGT durante el menemismo– hizo correr rumores de que Moyano se alejaría de la conducción de la organización gremial. “Escuché el comentario de que después de las elecciones de octubre, Moyano se va de la conducción de la CGT, porque está cansado y desgastado”, había dicho Lescano tras un almuerzo en el que Gordos y seguidores de Luis Barrionuevo analizaron los pasos a seguir de cara a la finalización de mandato de Moyano, en el 2012.

El enfrentamiento entre las distintas vertientes internas de la CGT es de larga data. En los ’90 fue cuando las diferencias se acentuaron entre los Gordos, que defendieron el modelo neoliberal impulsado por el entonces presidente Carlos Menem, y los que se enfrentaron a la flexibilización laboral, entre ellos Moyano. El líder camionero se abrió de la CGT y creó el Movimiento de Trabajadores Argentinos, para después conformar con otros gremios la CGT-Rebelde. En el 2004 se reunifica la CGT y asume la conducción formando parte del triunvirato que la conducía junto a otros representantes donde estaban incluidos los Gordos, hasta que en julio del 2005 queda en soledad en la cima de la central obrera. Los sectores ligados al menemismo se llamaron a silencio con poca participación y Barrionuevo armó la CGT Azul y Blanca.

“Si hay algo que hemos aprendido los argentinos es el respeto por las instituciones, en gran medida reafirmado a partir del 2003 en adelante, y Moyano tiene mandato hasta el 2012”, aseguró su hijo Facundo, líder de la Juventud Sindical, minimizando los dichos de Lescano. El titular del gremio de los canillitas y miembro de la mesa chica de la CGT, Omar Plaini, enfatizó que Moyano “conduce la CGT con toda su fortaleza, donde todos los días genera políticas y estrategias y forma parte de un proyecto socioeconómico que triunfó por más del cincuenta por ciento de los votos en las elecciones primarias”, dejando en claro la defensa de la conducción gremial del modelo iniciado en el 2003.

El secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato, se refirió al tema en su cuenta de Twitter. “El liderazgo de Moyano en la CGT no se cuestiona con operaciones de multimedios” y denunció que “tratan de debilitar el reclamo de la CGT a empresarios de 2600 pesos de salario mínimo”.