El conflicto petrolero en Santa Cruz se extendió ayer cuando los trabajadores del Sindicato de Petroleros Privados ratificaron un paro, por tiempo indeterminado, en varias plantas de la zona norte de la provincia, en reclamo de elecciones gremiales para “regularizar” el sindicato. Sectores ligados a las empresas advirtieron sobre el cierre de plantas y denunciaron agresiones supuestamente llevadas a cabo por los huelguistas, que mantienen una vigilia a la vera de la ruta cerca de Cañadón Seco.

El secretario general de Petroleros Jerárquicos, José Lludgar, aseguró que se están realizando gestiones en la sede Buenos Aires de la Federación Argentina del Gas, Petróleo y Biocombustibles –interventora del gremio de los petroleros privados–, para evitar el cierre de la base que la empresa Schlumberger tiene en el norte santacruceño que, de concretarse, dejaría “a 130 trabajadores sin su fuente laboral”.

El dirigente apuntó que “las empresas cierran por la falta de seguridad y garantías para seguir operando en la zona, las pequeñas y medianas empresas están muy complicadas”. Según dijo, la empresa Halliburton ya se retiró y la firma Ingeniería de Obras también podría hacerlo. A su vez, denunció que los petroleros que mantienen la medida de fuerza “no es una vigilia que llevan adelante los convencionales ya que no dejan ingresar a los trabajadores a sus lugares de trabajo”.