Sáb 10.09.2011

EL PAíS  › HEBE DE BONAFINI SALIó AL CRUCE DE LAS NUEVAS DENUNCIAS QUE REALIZó SERGIO SCHOKLENDER

“Todas las cuentas afuera están cerradas”

La presidenta de Madres de Plaza de Mayo afirmó que “hay muchas contradicciones” en lo que dice el ex apoderado de esa entidad. Explicó que operaban con bancos en el exterior para poder recibir contribuciones, pero que hace más de cinco años que dejaron de hacerlo.

Hebe de Bonafini desmintió que ella o la Asociación Madres de Plaza de Mayo tengan cuentas en el exterior. Tras la denuncia de Sergio Schoklender al respecto, aclaró que las Madres tuvieron una cuenta en España para recibir donaciones pero que la cerraron hace más de cinco años. “Hay muchas contradicciones en todo lo que (Schoklender) dice, como que nos quedamos nosotros con dos millones de euros, y resulta que los autos y los aviones los tenía él”, apuntó Hebe sobre las últimas denuncias del ex apoderado de la entidad.

Bonafini salió a hacer estas aclaraciones después de que Schoklender formulara una serie de acusaciones en su contra ante la revista Noticias. “Sergio no merece respuesta”, opinó, “pero la gente sí merece saber cómo fueron las cosas”.

La titular de Madres aseguró que está tranquila porque sabe lo que hizo. Habló de la pericia que estableció que su firma en un contrato con Meldorek había sido falsificada: “Yo sabía que no lo había firmado; aunque a veces una puede firmar algo sin leer, sabía que delante del que aparece como dueño de Meldorek no firmé nada porque no lo conozco, no lo vi nunca”, detalló.

Sobre la cuenta, contó que Madres abrió una “en Asturias, que es donde movimos más” fondos porque ahí depositaban las “contribuciones de intendentes, alcaldes, entidades y compañeros” que colaboraban con la Universidad y otras actividades de la Asociación.

Por el ’84 u ’85, agregó Hebe, la cuenta llegó a tener los mayores depósitos, unos “400 mil dólares”, que luego fueron decreciendo porque “al haber acá gobiernos democráticos, las contribuciones que recibíamos eran menores”.

“Todas las cuentas están cerradas, no tenemos más cuentas afuera hace rato ya, casi cinco años”, añadió. Ahora, contó además, “hay grupos que nos siguen trayendo donaciones, a veces dinero en mano, compañeros de Australia, de Canadá, de Suecia, que vienen de Italia. No son grandes sumas, pero todos traen aportes”.

Cuando le preguntaron en qué se invertía, respondió que en “la Universidad, en afiches, en volantes, en nuestros gastos, en viajes, en todas las necesidades de las Madres. Porque si bien es cierto que cuando te invitaban a un viaje te pagaban todo, había muchas otras cosas que te las tenías que pagar vos”.

La titular de Madres fue entrevistada por Víctor Hugo Morales en su programa de radio. Durante el reportaje, desmintió de la misma manera que parte de los fondos recibidos por la Fundación hayan sido destinados a la campaña electoral del kirchnerismo.

Recordó que la imprenta de la Fundación “está a nombre de Pablo (Schoklender) que nos la había ‘afanado’, no sabíamos qué se hacía”.

“Si se hicieron afiches fue como en cualquier imprenta, yo no sé, porque una cosa es que se encarguen 100 afiches o volantes o lo que sea y otra que nosotros le financiemos la campaña” a un candidato, manifestó. “El Gobierno es el que nos ayuda a nosotros, no nosotros al Gobierno.”

Otra de las aclaraciones tuvo que ver con el uso de los aviones de Meldorek. Sobre el punto, indicó que no viajó en los aviones de la empresa, aunque “de casualidad”, porque en alguna oportunidad estuvo a punto de hacerlo “creyendo que era un avión alquilado, pero el piloto nos aconsejó no hacerlo porque había mal tiempo” en el lugar de destino.

“Esto es como el tsunami o la ceniza del volcán, que después salen las buenas cerezas, dicen”, señaló Bonafini y manifestó tener “mucha confianza” en el juez federal Norberto Oyarbide, a cargo de la causa, al sostener que “hace las cosas muy prolijas y me parece bien”.

Cuando le pidieron una opinión sobre Schoklender, la dirigente señaló que cuando piensa en esas “viviendas tan lindas” que construyó la Fundación Sueños Compartidos se da cuenta de que el ex apoderado “también ensució eso”.

“Porque de haber hecho cosas tan lindas y tan buenas, y entregarle a la gente la dignidad... de eso no se habla. Ni de los hospitales ni de todo lo que hicimos. Se habla de basura y basura y basura y basura”, lamentó. “Hasta ahora se nombra nada más que a Pablo y a Sergio (Schoklender), pero hay mucha otra gente que nos traicionó.”

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