La gobernación de Jujuy adjudicó los primeros mil predios del programa “Un lote para cada familia que lo necesite”. Fue en las afueras de la localidad de Monterrico, ubicada en el sur de la provincia. Luego de un sorteo que se realizó en el lugar, las familias tomaron posesión de los terrenos que les tocaron, que sumados conforman unas sesenta manzanas.

“Esta es una inmensa alegría, principalmente para aquellas muchas familias que se encontraban resignadas a vivir alquilando”, señaló el intendente Nilson Ortega.

La zona era un campo fiscal en el que se niveló el terreno, se abrieron calles y finalmente fue parcelado. La idea es que junto con el reparto de lotes haya una urbanización, para que se conformen barrios y no asentamientos. “Todavía faltan instalar los servicios, pero trabajamos para que en pocos días comience la labor de colocar los postes de iluminación”, aseguró ayer el intendente.

El programa fue lanzado en agosto por el gobernador Walter Barrionuevo, para dar respuesta a las tomas de tierra que se extendieron por toda la provincia luego del desalojo a una ocupación en Libertador San Martín, el pueblo del ingenio Ledesma. En aquel operativo murieron tres vecinos y un policía, y además hubo 70 heridos. Luego se dio una reacción en cadena. Las tomas se sucedieron y llegaron a sumar 150, entre predios fiscales, privados y complejos habitacionales. Aunque la mayoría reclamaba viviendas, en las zonas rurales también hubo ocupaciones en busca de tierras para la producción.

Para tener derecho a un lote, las familias debieron inscribirse en un registro. Casi todos lo hicieron antes de abandonar las tomas, y en muchos casos con la mediación del movimiento Tupac Amaru, que fue convocado por Barrionuevo para ayudar a descomprimir la situación social. El requisito fue acreditar la residencia en la provincia. Los datos de este registro o censo fueron cruzados después con los del registro de la propiedad inmueble y así se obtuvo un listado de 20 mil personas habilitadas para recibir un terreno, aunque todavía falta que se termine de realizar el proceso de tachas y enmiendas para completar la depuración, por lo que se estima que el número de beneficiarios finales será algo menor.

La provincia se ha comprometido a cumplir con un plan para que las máquinas que deben hacer los trabajos de desmonte y nivelación de las tierras tengan un cronograma por localidad. La urbanización va a ser coordinada con el gobierno nacional, que aportará los fondos para la construcción de las viviendas.

En el municipio de Monterrico, que inauguró la entrega de lotes, la mayoría de los adjudicatarios son familias de trabajadores rurales que viven en la zona tabacalera.