“Cuidado con los que desa-tienden el barco”, insistió ayer Ricardo Alfonsín, en alusión a los radicales que le critican su acuerdo con el peronista disidente Francisco de Narváez. Al terminar un acto en el que presentó sus propuestas para la igualdad de género, el diputado cuestionó a los dirigentes “que van a los programas de televisión oficialistas a criticar lo que hicimos en la provincia de Buenos Aires”. No quiso hacer nombres, pero el dardo está dirigido a los sectores bonaerenses como el del histórico cacique Federico Storani y la diputada Sandra Rioboó, que se postula a senadora por el Frente Amplio Progresista que lidera Hermes Binner.

El acuerdo de Alfonsín con el peronista disidente Francisco de Narváez sigue obligando al candidato presidencial a dar explicaciones y discutir con referentes locales de su propio partido en vez de apuntar contra el gobierno nacional. Desde la Corriente de Opinión, Storani se había opuesto a la alianza con el peronista disidente, y luego de las primarias emitió un duro comunicado responsabilizándolo por la situación política partidaria. La diputada Rioboó, cuyo mandato vence en diciembre, se fue al FAP al conocerse la alianza con De Narváez.

“Es evidente que Ricardo perdió la brújula hace rato y es evidente que no da pie con bola”, le dijo Rioboó a principios de semana. Alfonsín, enojado, acusó a esos dirigentes de “disfrazar” de una cuestión ideológica lo que en verdad era un problema de lugares en las listas. Y, abriendo el debate sobre la pelea interna posterior a la elección, les advirtió que después de “abandonar el barco” de la UCR, no vayan a preocuparse por la situación del partido.

La diputada no tardó en recoger el guante de la polémica: “Hace bien en preocuparse por después de las elecciones, porque allí estarán los que con una supina pobreza intelectual se pusieron al servicio de la derecha reaccionaria y quienes resistimos ese camino y pretendemos reposicionar a la UCR en el marco del progresismo socialdemócrata”, disparó Rioboó, quien calificó a Alfonsín como “un ligero que banalizó a la UCR y la va a dejar al borde de la disgregación después de la catástrofe electoral del 23 de octubre”.

Consultado por la situación partidaria, Alfonsín aseguró que el radicalismo “acompaña absolutamente” su candidatura presidencial.