A contramano de la ley de matrimonio igualitario, el candidato del Frente Popular, Eduardo Duhalde, se reunió con evangelistas y católicos conservadores y se pronunció contra el derecho de los homosexuales a casarse. “El matrimonio es una institución formada por un hombre y una mujer y una mayoría circunstancial no puede modificarlo”, opinó Duhalde. La diputada evangelista Cynthia Hotton lo acompañó en el encuentro, en el que el ex presidente interino también dijo que el aborto “es un asesinato, un homicidio, y por una moda no se puede autorizar”.

El cónclave fue en la Universidad Austral, una institución muy vinculada con el Opus Dei. Allí Duhalde firmó el “Protocolo por la vida” que promueve la Asociación Cristiana de Iglesias Evangélicas de Argentina (Aciera). Al frente de la iniciativa estuvo Hotton. La diputada deberá dejar su banca a fin de año, ya que no consiguió los votos para renovarla, ni tampoco para ser legisladora porteña. La semana próxima acompañará por Misiones al candidato a diputado del Frente Popular Pablo Tschirsch. Los dos tuvieron hace una semana una reunión con el cardenal Jorge Bergoglio, en la que le manifestaron su “preocupación por el avance del aborto en la Argentina”.

Duhalde no se quedó atrás. “¿Cómo puede ser que una mayoría circunstancial cambie la institución del matrimonio? Toda la sociedad debe expresarse sobre un cambio de ese tipo, podría ser con un plebiscito”, propuso, para desconocer la ley votada en el Congreso. El candidato del Frente Popular aseguró que “en el futuro se tiene que revisar” esa norma. Antes de que le lluevan las críticas, Duhalde aclaró que tiene “muchos amigos” homosexuales (no aclaró si alguno era, además, judío). Según el candidato, sus amigos homosexuales “sufrieron mucho porque se les negaban derechos y eran discriminados”, por lo que estimó que se les podría conceder la unión civil “pero no el matrimonio. Es ir por el mal camino”.

El ex mandatario interino, quien debió adelantar su salida tras los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, sostuvo que “el aborto es un homicidio”. “Tenemos que defender los derechos humanos y el primero de todos es el derecho a la vida”, estimó. “La mayoría de la sociedad está a favor de la vida y en contra del aborto. Por una moda circunstancial no se puede permitir matar a los más pequeños, porque no hay que matar a nadie, pero menos a los indefensos”, afirmó.

Luego de estas declaraciones, que fueron muy bien recibidas en la Universidad Austral, Duhalde se sintió obligado a aclarar: “Yo no soy de derecha ni de izquierda”. “Se necesita orden”, remarcó, por si quedaba alguna duda de lo que piensa.