No se fue. Todavía lo está pensando. Pero ello no impidió que ya comenzara una sorda batalla por la sucesión del jefe de la bancada justicialista de Diputados, Humberto Roggero. Ya hay nombres en danza, pero también una carta de buena parte de los miembros del bloque dirigida al propio Roggero pidiéndole que continúe en su puesto. Fuentes del bloque sostienen que la definición se producirá en pocos días más.
La historia del reemplazo comenzó poco después de que Eduardo Duhalde fuera elegido presidente por la Asamblea Legislativa. El bonaerense lo llamó y le ofreció la embajada de España. El cordobés agradeció la propuesta, pero le dio un sí a medias al pedir 45 días para responder. El lapso solicitado, según los colaboradores del diputado, tenía dos razones: esperar que el gobierno de Duhalde se consolide y garantizar la sanción de las leyes que el nuevo gobierno necesite.
Por supuesto, cuando se conoció la noticia en el bloque comenzó el debate por la sucesión. Rápidamente los nombres se lanzaron a rodar y provienen de las diversas líneas internas del PJ.
Uno de los primeros en encabezar la lista de los reemplazantes fue el del manzano-menemista Jorge Matzkin, quien tras una larga temporada de ostracismo desde que abandonó el cargo que hoy ostenta Roggero volvió al ruedo con la presidencia de la estratégica Comisión de Presupuesto y Hacienda. En el bloque se dijo que al pampeano lo propuso el Ejecutivo, fruto de la gestión del ex ministro y actual asesor externo del Gobierno, José Luis Manzano.
Sin embargo, los duhaldistas aseguran que “jamás permitiremos que un hombre que fue la expresión más cruda del modelo menemista encabece la jefatura del bloque”. La frase es fuerte, contundente, pero tiene una importante cuota de olvido: Duhalde fue el vicepresidente durante la etapa más importante de implantación del modelo que hoy critican. De todas formas, por ahora, apoyan la gestión del cordobés, de quien dicen “es el único capaz de mantener unido al bloque”.
Algo similar sostienen los legisladores cordobeses. Por caso, Carlos Alessandri, la voz del gobernador José Manuel De la Sota en el Congreso, dice que Roggero “tiene la virtud de amalgamar al bloque por arriba de los matices internos. El resuelve correctamente las contradicciones que tiene el PJ y que se producen por la falta de un debate político interno”. Lo que no dice Alessandri es que su nombre, como el de su comprovinciano Eduardo Di Cola, también suenan como posibles reemplazantes. “No tiene sentido hablar de ello –insistió Alessandri–, porque todavía Roggero no se fue. Además sería como guisar una liebre sin haberla cazado todavía.”
Otro nombre que se repite con mucha frecuencia es el de Juan Urtubey. El salteño dice que hasta tanto no se defina la situación de Roggero no cree conveniente que el bloque comience a debatir el reemplazo. De todas formas, no oculta la alegría que le produce el hecho de integrar la nómina de sucesores. “Entre los diputados existe el convencimiento de renovar la política. Esto implica nuevos rostros y algunos creen que yo represento esa renovación. Pero hasta que no se defina la continuidad de Roggero, prefiero esperar”, aseguró a este diario.
Pero el del salteño no es el último nombre que suena. También está en danza el de José María Díaz Bancalari. En el bloque le reconocen una gran capacidad de conducción y de buena relación con el resto de la líneas internas. Sin embargo, su condición de bonaerense le juega en contra: “Su designación sería una sobredosis de duhaldismo”, señalan.