El radicalismo resolvió ayer avanzar lo más rápido posible con la reforma de la Carta Orgánica para modificar la elección de autoridades partidarias y, en paralelo, convocar al plenario de delegados para el 16 de diciembre, con el objetivo de elegir al reemplazante de su actual presidente, el senador Ernesto Sanz. La figura que más consenso acumula es el intendente de Santa Fe, Mario Barletta, pero el dirigente no cumpliría con los requisitos formales para reemplazar al mendocino.

El 18 y 19 de noviembre sesionará la Convención Nacional y para esa fecha los distintos espacios de la UCR deberán llevar sus proyectos de reforma de la Carta Orgánica. El grupo de intendentes encabezado por el cordobés Ramón Mestre y el mendocino Víctor Fayad se reunirá este sábado en la localidad de Tanti para empezar a tratar el tema, que podría ser resuelto la semana próxima en una segunda reunión en la provincia de Buenos Aires. Del encuentro participarán los bonaerenses Gustavo Posse, Mario Meoni y Héctor “Cachi” Gutiérrez, los mendocinos Fayad y Alfredo Cornejo, además de Mestre y otros intendentes de Córdoba. No podrán asistir, pero acompañan la iniciativa, el intendente electo de Santa Fe, José Corral, y la mandataria de Resistencia, Aída Ayala. Otros legisladores, como Oscar Aguad, Daniel Katz y Mario Babieri, apoyan la movida de los intendentes.

Este grupo propone la elección de los 25 miembros de la mesa directiva del Comité Nacional, incluido su presidente, por medio del voto directo de los afiliados. Pero todavía están trabajando en el borrador para establecer algún mecanismo que garantice el reparto federal de los cargos y que no sean los distritos más grandes, como Buenos Aires, los que se queden con el dominio partidario.

Por su parte, el Movimiento de Renovación Nacional, donde se encuadran los alfonsinistas Gerardo Morales, Angel Rozas, Ricardo Gil Lavedra y Mario Negri, entre otros, apunta a que sólo el presidente sea electo por el voto directo de los afiliados, mientras que los restantes 24 miembros de la mesa de conducción sean elegidos por un plenario de 10 representantes por cada provincia.

Del encuentro de ayer en el histórico edificio de la calle Alsina participaron Sanz; los vicepresidentes de la UCR, Rozas y Pablo Verani; el secretario general, Jesús Rodríguez; el tesorero, Miguel Giubergia, y el jefe de la bancada radical en diputados, Gil Lavedra. Decidieron acelerar la reforma, pero coincidieron en que no darán los plazos para llevarla a la práctica antes de que culminen los mandatos actuales. Es en ese contexto que se elegirá una nueva cúpula partidaria, que oficiaría de transición hasta que se convoque a elecciones con la nueva Carta Orgánica.

Barletta, cercano a los intendentes “exitosos”, es quien acumula mayor consenso en todos los sectores. El lunes se reunió separadamente con Alfonsín y Sanz y ayer opinó que el período poselectoral se debe encarar “buscando consensos, no generando roturas, divisiones ni pujas internas” y comentó que “comparto, como señalan los intendentes, que hay que generar una renovación del partido, pero eso no significa echar a nadie”.

Sin embargo, Barletta no es delegado del Comité Nacional, por lo que su ingreso a la jefatura partidaria podría realizarse una vez concretada la reforma de la Carta Orgánica. Algunos operadores radicales revisaban el texto en busca de algún vericueto legal que les permitiera colocar a Barletta.