Hermes Binner salió decidido a plantarse como el líder de la oposición. El ex candidato presidencial del Frente Amplio Progresista (FAP) advirtió ayer que “si no se tratan las causas de la inflación, no vamos a lograr un objetivo estable para la Argentina” y volvió a insistir en la necesidad de establecer por “tres años” un “acuerdo salarial y de precios” para “comenzar a doblegar este proceso inflacionario”. El gobernador de Santa Fe también aseguró que “la práctica política concentrada en un sistema hiperpresidencial nos aleja de la cultura de la concertación”.

El principal referente del FAP había intentado instalar su propuesta en la última etapa de la campaña electoral, pero rápidamente la dejó de lado tras la andanada de críticas que recibió. Tres semanas después de la elección presidencial, en la que quedó segundo, Binner retomó la idea: “Con tres años de un acuerdo salarial y por supuesto de precios, podemos comenzar a doblegar este proceso inflacionario para llevarlo a un dígito como lo tienen los países vecinos a Argentina”, concluyó. Antes había dicho que las medidas adoptadas por el gobierno nacional “están bien” pero las consideró insuficientes: “Es como darle una aspirina a alguien que tiene fiebre”, afirmó en su papel de médico.

“En este momento lo que tenemos que pensar es cómo constituir un Consejo Económico y Social que permita sentar allí a las partes para fijar criterios sobre precios y salarios que nos permitan reconducir una cuestión social desde la participación institucional”, agregó Binner.

Pero el dirigente del FAP no cree que esta propuesta pueda darse en el Congreso tras el resultado electoral de octubre. “Yo creo que hoy la discusión a nivel legislativo solamente no alcanza y lo vamos a verificar ahora en la próxima composición del Congreso donde va a haber un voto automático tanto en diputados como de senadores. Por eso tenemos que buscar que haya participación institucional para que sirva como apoyo al sistema representativo para la consolidación de una democracia mejor.”

En cuanto a la relación de fuerzas que tendrá el Congreso tras el recambio parlamentario, Binner reclamó “que las mayorías o esta mayoría absoluta pueda entender e integrar a las minorías en el debate”. Aunque a renglón seguido dijo que “esto no es lo que está pasando hoy con el presupuesto” 2012 y dio a entender que el FAP no avalará los cálculos de ingresos y gastos del Gobierno a “libro cerrado”.