“Mi marido sale y le dice (a Javier Francisco Juárez) que él no era el dueño de la casa, que nosotros somos los que vivimos acá. Y ahí agarra y le mete un tiro a mi marido.” Así relató Beatriz Juárez (26) el ataque que sufrió su esposo, Cristian Ferreyra (23), quien el miércoles fue herido de un balazo en la ingle y murió camino al hospital de la localidad de Monte Quemado, en Santiago del Estero. Ferreyra era miembro del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase-Vía Campesina). Javier Francisco Juárez, detenido por ese crimen, es tío de la viuda. “Siempre me ha tenido odio y rencor, desde niña quiso abusar de mi”, declaró la viuda a los medios de prensa de la provincia.

En Buenos Aires, dirigentes del Mocase anticiparon que se reunirán esta semana con un grupo de diputados entre los que se encuentra Martín Sabbatella, de Nuevo Encuentro. “Lo que estamos tramitando es que se forme una comisión para intervenir en relación con una serie de amenazas que hemos recibido en el norte de la provincia, porque tenemos miedo de que los episodios de violencia con grupos armados se vuelvan a repetir”, le dijo a Página/12 una fuente de la organización campesina. “Lo que estamos tratando es que intervenga la Justicia, porque tenemos a diez compañeros amenazados en las localidades de Copo, Alberdi y Pellegrini.”

Javier Francisco Juárez, detenido por el crimen de Ferreyra y por la herida de bala que sufrió Darío Godoy (26), también miembro del Mocase, es empleado del empresario santafesino Jorge Ciccioli, cuya captura fue pedida por el juez de la causa, Alejandro Sarría Fringes. La abogada Cynthia Luna, defensora de Ciccioli, anticipó que el empresario se presentará entre hoy y mañana ante los tribunales y se pondrá “a disposición” del juez de la causa.

Cynthia Luna, quien también representa a Javier Francisco Juárez, solicitó al juez que interrogue al principal imputado en la ciudad de Santiago del Estero, porque dijo tener miedo de que se produzca “alguna represalia” contra él, si lo llevan a Monte Quemado.