Sin Elisa Carrió, la Coalición Cívica-ARI tuvo una asamblea nacional para definir su destino. La discusión fue dura, aunque no volaron tortitas de ricota como en la convención radical. “La situación por la que atraviesa el partido es de crisis”, reconocieron en el documento final. Designaron al diputado Adrián Pérez como el nuevo secretario general, que tendrá que sacar al partido del pozo de 1,8 por ciento que obtuvo él junto con Lilita en las últimas elecciones. La estrategia pasará por retornar a la “identidad progresista”. Traducido: adiós a la alianza con Patricia Bullrich, que ayer los acusó de romper el bloque. Mientras tanto, Carrió organiza una fiesta para el fin de semana próximo, con misa y procesión.

El encuentro fue en la sede del Instituto Hannah Arendt. La asamblea duró desde el mediodía hasta cerca de las cinco de la tarde, cuando se elaboraron las conclusiones. Estuvieron, entre otros, la senadora María Eugenia Estenssoro, Alfonso Pray Gay, Horacio Piemonte, Griselda Baldata, Fernanda Gil Lozano, Héctor “Toty” Flores, Juan Carlos Morán, Fernando Iglesias, Fernanda Reyes, Rocío Sánchez Andía y Fernando Sánchez. El debate fue duro, con aplausos y momentos de zozobra, pero sin llegar a agresiones personales.

Carlos López Iglesias renunció como secretario general de la CC-ARI para darle lugar a Pérez. Se opusieron las dos dirigentes de Chaco: Alicia Terada dijo que en la convocatoria no estaba suficientemente claro que se iba a votar la conducción. Finalmente, no votaron a las nuevas autoridades. Luego tomó la palabra el diputado saliente Fernando Iglesias, quien cuestionó a Facundo Di Filippo, que no estaba en la asamblea, puesto que se fue hace tiempo de la CC-ARI. “Nunca había amenazado con irse del partido”, aseguró Iglesias. Ayer mismo, Di Filippo y un grupo de dirigentes que forman el Colectivo por la Igualdad (ex Jóvenes por la Igualdad) dejó en claro que se retiraban de la CC-ARI. “Este partido incurrió en prácticas de poder irracionales y contradictorias con los principios que declama”, señalaron en el texto, donde aclararon que ya tenían decidido irse desde junio, pero esperaron a después de las elecciones para hacerlo público. De JXI, se quedaron Fernanda Reyes, Hernán Reyes y Rocío Sánchez Andía. Bastante emocionado, Reyes dijo: “Estuvimos en los buenos tiempos y nos queremos quedar en los malos”.

Di Filippo fue el último, pero no el único en irse esta semana. También mandó su renuncia a la conducción nacional el peronista Gerardo Conte Grand. En la carta de dimisión, advirtió que el espacio “modificó su estrategia inicial de pararse como alternativa de síntesis superadora del PJ y la UCR y confluyó con esta segunda fuerza y otras. Dejamos de ser una alternativa ante ambos partidos para convertirnos en aliados de uno de ellos”. Conte Grand se despidió de buena manera.

En medio del clima de discusiones y crisis, “Toty” Flores leyó la carta de invitación de Lilita al festejo de la semana que viene en La Emilia.

El 26 se cumplen 10 años de la fundación del ARI en esa localidad, cerca de San Nicolás. La asamblea de ayer, al principio, se iba a hacer ese día. Pero finalmente decidieron adelantarla por la necesidad de discutir el futuro del partido y para que no se mezclara con lo que Carrió tiene planeado hacer: un almuerzo pantagruélico, seguido de una misa de acción de gracias y una fiesta a todo trapo. Pese al cambio de fechas, Carrió mantiene la convocatoria. ¿Irán todos? “No sé. Mucho clima de festejo no había”, comentaban ayer en la CC-ARI.

El espacio se quedará con seis diputados y una senadora. Estenssoro ayer hizo hincapié en la necesidad de buscar un mayor diálogo con otros partidos. “Es necesario recuperar el diálogo con dirigentes y fuerzas políticas afines. El desafío es demasiado grande para encararlo solos”, sostuvo. Propuso que la mesa nacional defina “un cronograma de diálogo con dirigentes y fuerzas políticas afines, para consensuar una agenda parlamentaria. Una mesa nacional renovada sólo tendrá sentido si se pone en marcha inmediatamente un plan de acción”. En la conducción de la CC-ARI dejaron en claro que es una idea de ella, que tiene necesidad de buscar acuerdos con otros sectores en el Senado.

“Tenemos para adelante el desafío de recuperar este partido con el aporte de todos los que lo integran”, cerró el encuentro Adrián Pérez.

En el documento final, titulado “Crisis y oportunidad”, ensalzaron la figura de Carrió y dijeron que “los errores no fueron de una sola persona”. También dejaron en claro que la toma de decisiones será más colectiva, de ahora en más. “No conseguimos que la sociedad nos vea como una fuerza política en condiciones de gobernar. Esta nueva etapa será cuesta arriba”, se dijeron a sí mismos.

Entre las resoluciones, establecieron que “el partido debe reafirmar su identidad progresista y sus bloques parlamentarios deben expresar” esto, por lo que “no deberían conformarse interbloques con otras fuerzas”. Este parecería ser el final de la hermosa amistad con Bullrich. “Habrá que disolver la CC si quieren hacer eso. Quedarán como ARI. Porque la CC tenía sentido si era una coalición de partidos. Tienen su derecho, pero están rompiendo el bloque y la coalición, que era un espacio amplio”, respondió Bullrich a Página/12. “Si algo fue negativo es el aislamiento: si se quieren aislar más, es achicarse”, advirtió. Enojada, concluyó: “Están rompiendo el bloque y haciendo desaparecer la CC. No- sotros no teníamos ninguna intención de romper el bloque. Se tendrán que hacer cargo”.