El gesto del canciller Carlos Ruckauf de bloquear la realización de una sesión especial de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para analizar si la invasión anglonorteamericana a Irak viola los derechos humanos podría valerle un juicio político. Por lo menos esa es la intención de un amplio espectro de bloques legislativos, que hoy presentarán un proyecto para lograr su enjuiciamiento.
La iniciativa se presentará públicamente en una conferencia de prensa a la que ya comprometieron su asistencia, además del arista Mario Cafiero, uno de los autores de la medida, la chaqueña Elisa Carrió, Alicia Castro, del Frente para el Cambio; Alfredo Bravo, del socialismo; Francisco “Barba” Gutiérrez, del Polo Social; Luis Zamora, de Autodeterminación y Libertad, y Patricia Walsh, de Izquierda Unida.
En los fundamentos del proyecto, Cafiero señaló que: “Con esta actitud, el canciller demuestra que, en los hechos, el gobierno nacional está siendo funcional a las necesidades diplomáticas de los Estados Unidos”. El bonaerense también resaltó que “sostener que la cuestión humanitaria en Irak la debe tratar el Consejo de Seguridad de la ONU es enviar el tema a vía muerta, puesto que es allí donde Estados Unidos y Gran Bretaña tienen poder de veto”.
El canciller viene esquivando desde hace unos días un pedido de interpelación que realizaron los socialistas Bravo y Rubén Giustiniani. Los legisladores afirman que “la posición del gobierno argentino respecto de la guerra no ha sido clara hasta hoy”. En este punto señalan que “nuestro país tiene la obligación de actuar en defensa de los derechos humanos y exigir ante los organismos internacionales la penalización de aquellas naciones que amenazan y lesionan la integridad e independencia política de los pueblos”.
Claro que si el oficialismo no puede garantizar la realización normal de sesiones legislativas, difícilmente acceda a que Ruckauf se presente en el recinto, ya que aunque aparezca acostumbrado, el peronismo hará lo imposible por defender lo indefendible.