Ricardo López Murphy está tentado con volver al viejo redil partidario. El ex dirigente radical fue el primero en reconocer su interés por la propuesta del flamante presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, Mario Barletta, de abrirles las puertas del partido a los ex correligionarios que lo abandonaron. Desde la Coalición Cívica, en cambio, afirmaron que “no hay ninguna posibilidad” de que Elisa Carrió emprenda el camino de regreso a la UCR. Dentro del partido, Federico Storani elogió la “amplitud” de la convocatoria de Barletta, pero advirtió que “lo que va a ayudar al partido no son los nombres propios rimbombantes”.

López Murphy felicitó a Barletta por la asunción en la presidencia de la UCR y recordó que “hizo una muy buena gestión en Santa Fe y es un hombre conciliador y abierto al diálogo”. En sintonía con el convite, el Bulldog también afirmó que “luego del mal resultado de la oposición en octubre, hay que evitar cometer los mismos errores y el diálogo es un requisito esencial para llegar al 2013 de la mejor manera posible”.

El ahora referente político de Convergencia Federal de todas maneras dijo que “antes de tomar una decisión de este tipo (el regreso al radicalismo), vamos a realizar un congreso partidario para debatir sobre las posibilidades y alternativas que tenemos a futuro. Todo está por verse”. López Murphy dejó la UCR para fundar Recrear para el Cambio, con el que tuvo un desempeño electoral importante en las presidenciales de 2003. Pero después de romper su alianza con Mauricio Macri –por sus desplantes políticos– también fue desplazado de la conducción de Recrear por su propio delfín, Esteban Bullrich, actual ministro de Educación del gobierno porteño.

Barletta reiteró ayer que “la UCR debe dejar de amurallarse, y debe ser un espacio abierto, con diferentes pensamientos”. “El presidente del partido no tiene una llave para dejar entrar algunos y a otros no”, afirmó el presidente de la UCR y extendió el convite de regreso al partido a otras personalidades que, como Elisa Carrió, “tienen bases radicales”.

La respuesta tampoco tardó en llegar. Desde el entorno más cercano a Lilita afirmaron que “no hay ninguna posibilidad” de un regreso de la chaqueña y diputada nacional porteña a la UCR, aunque resaltaron la “buena” relación que mantiene con el santafesino. Barletta se había entusiasmado con el “afectuoso saludo”, “felicitaciones” y deseos de “éxito” al frente de la UCR que le envió el también flamante secretario general de la CC-ARI, Adrián Pérez.

Dentro del radicalismo también hubo opiniones encontradas sobre la postura de Barletta. Storani elogió su “amplitud”, sostuvo que en ese sentido la UCR “se debe un profundo debate ideológico” y advirtió que lo que “lo que va a ayudar al partido no son los nombres propios rimbombantes, sino que exista un ámbito de discusión interna”. En cambio, Leopoldo Moreau rechazó la propuesta con una frase de Mafalda: “Otra vez sopa”.