Cerca de la medianoche y tras una jornada intensa, el Senado debatía dos modificaciones al Código Penal para adecuarlo a los reclamos del Grupo de Acción Financiera Internacional, el “organismo intergubernamental” conducido por Estados Unidos y llamado a “combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo”. Estos proyectos eran cuestionados por asociaciones civiles, organismos de derechos humanos, partidos de izquierda e incluso por el juez de la Corte Raúl Zaffaroni, entre otros. Por último, la Cámara alta se disponía a aprobar cambios en el régimen penal tributario y luego pasaría a un cuarto intermedio hasta hoy, cuando se reanudará la sesión. A partir de las 14, los senadores considerarán la iniciativa sobre Papel Prensa y la Ley de Tierras.

Por reclamo expreso del GAFI, creado a instancias del G-7 –el grupo de las siete potencias económicas mundiales–, el Frente para la Victoria buscaba aprobar las modificaciones al Código Penal. El artículo más controvertido es el 41, que incorpora vagamente la figura de terrorismo: “Cuando alguno de los delitos previstos en este Código hubiere sido cometido con la finalidad de aterrorizar a la población u obligar a las autoridades públicas nacionales o gobiernos extranjeros o agentes de una organización internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo, la escala se incrementará en el doble del mínimo y el máximo”.

En Diputados y ante las críticas de distintos sectores se incorporó una aclaración, que no satisfizo a los organismos de derechos humanos. El texto agregado en la Cámara baja es el siguiente: “Las agravantes previstas en este artículo no se aplicarán cuando el o los hechos de que se traten tuvieren lugar en ocasión del ejercicio de derechos humanos y/o sociales o de cualquier otro derecho constitucional”. Para Zaffaroni, se trata de “una extorsión” del GAFI, un organismo “de segunda categoría, que se atribuye más derechos que las Naciones Unidas”. Respecto del proyecto de lavado, el ministro de la Corte sostuvo que “la Argentina está extorsionada por este organismo que se ocupa de garantizar que el lavado de dinero se haga solamente en el Hemisferio Norte”.

El senador kirchnerista Pedro Guastavino defendió las iniciativas para “ir adecuando normativas” a los reclamos del GAFI. Según el presidente de la Comisión de Justicia, la ley antilavado incorpora figuras penales para dar mayor transparencia a la actividad bursátil y evita corridas bancarias inducidas a favor de generar crisis económicas. Sobre la ley antiterrorista, estimó que con la corrección de Diputados “queda totalmente inhibida cualquier interpretación criminalizante de la protesta social”.

“Tenemos diferencias profundas que ameritan que nuestros bloques presentemos proyectos propios”, señaló el radical Ernesto Sanz y agregó: “Hay una sobreactuación legislativa del Poder Ejecutivo que genera problemas de tipicidad penal y de principio de legalidad”. Para el ex presidente de la UCR, los legisladores no pueden darse el lujo de “ser ambiguos o utilizar generalidades, porque empieza el camino peligroso del arbitrio de la autoridad”.

Con la nueva composición del cuerpo y la ayuda de algunos aliados, el oficialismo se disponía a aprobar las tres iniciativas pasada la medianoche. Después de dormir unas horas, los senadores volverán a tener hoy una jornada intensa.